El Gobierno nacional colocó hoy 1.415 millones de dólares en Bonar 24 a una tasa de 8,956 por ciento en el mercado financiero local, según informó el Ministerio de Economía. La cifra casi triplica los U$S 500 millones que se habían previsto inicialmente.
La subasta lanzada por el Estado argentino recibió ofertas por 1.878,7 millones de dólares, 3,76 veces por encima del monto original del llamado que era de 500 millones. El precio de corte fue fijado por la Secretaría de Finanzas en 103 dólares por cada 100 dólares de valor nominal.
Al momento de anunciar la operación, el ministro de Economía, Axel Kicillof, señaló que estos fondos serán aplicados a un plan de viviendas del que no ofreció mayores detalles.
El Gobierno decidió realizar esta colocación apuntando a la plaza doméstica para evitar que la emisión quede alcanzada por la cláusula pari passu que motivó el fallo de Griesa a favor de los holdouts.
Cabe recordar que a principios de año, cuando surgieron rumores de una colocación similar a través de dos bancos internacionales, el magistrado convocó a las entidades y les exigió que le entregaran información sobre la operación, al tiempo que les recordó que no podían facilitar este tipo de acciones de la Argentina.
En tanto, los holdouts advirtieron que “estarán atentos” al diseño de la colocación para plantear nuevos recursos judiciales ante los tribunales de los Estados Unidos.
“Estamos analizando de cerca esta transacción altamente inusual para determinar qué medidas de aplicación son las adecuadas.”, según un comunicado firmado por el abogado Robert Cohen, vocero del fondo NML.
De acuerdo con esta advertencia, los fondos buitre intentarán buscar argumentos para plantear que los Bonar 24 deben ser considerados como deuda externa y así quedar a merced del bloqueo impuesto por el juez de Nueva York.
El Bonar 24 es un título en dólares con legislación nacional que paga una tasa de interés fija de 8,75 por ciento anual con amortizaciones semestrales.
Este título fue emitido en forma especial para cancelar las obligaciones que derivaron de la estatización de YPF.
A fines de diciembre de 2014, Kicillof había intentado una operación similar pero había sido rechazada por el mercado financiero local.
El oficialismo volvió a negar el cepo cambiario
El Gobierno insistió ayer en su negativa de reconocer la existencia del cepo cambiario y atribuyó los problemas de escasez de divisas a un “lío” de disponibilidad derivado de “un fenómeno mundial”, que diferentes economistas rechazaron por entender que “nunca hubo tanta liquidez” y que “el dólar, de escaso, no tiene nada”.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, negó la existencia de un “cepo” sobre el mercado de cambios, aunque admitió “restricciones” en la operatoria de divisas, que justificó en el hecho de que “la Argentina no emite dólares” y utiliza los que ingresan por exportaciones.
Por el contrario, el economista Luis Palma Cané negó que en el mundo haya inconvenientes para la disponibilidad de dólares, ya que por el contrario “la liquidez mundial está en sus máximos históricos y las tasas de interés están en sus mínimos históricos”.