Evitar sorpresas en la factura de gas y prorratear la tarifa durante todo el año es el objetivo del sistema que lanzará el año que viene la Secretaría de Energía como forma de moderar el impacto de los aumentos del servicio.
El método se llamará "facturas previsibles" y será algo así como una tarifa plana para los usuarios y se dejaría de lado el sistema de picos y valles que existe actualmente que hace que las boletas tengan montos mucho más altos en la época invernal.
El secretario de energía, Javier Iguacel -quien había asumido como ministro tras la salida de Aranguren pero ahora su cartera se redujo de categoría- al parecer ya ha acordado esta metodología con las distribuidoras que ven factible este tipo de facturación al consumidor.
Cuando se implementó, el usuario dejaría de tener facturas que, por ejemplo, en verano llegan por 200 pesos y en invierno por 2.000 pesos. De esta forma en las facturas bimestrales - o mensuales según la provincia- el momento sería relativamente similar.
Las distribuidoras y empresas prestadores están presionando por nuevos aumentos y el gobierno nacional estima que el próximo aumento del servicio de gas será en promedio de 30%. "La suba de la electricidad será igual a la inflación y la de gas, inferior", subrayó un funcionario del área al diario Clarín. Luego de esa suba se espera las tarifas rijan por alrededor de seis meses antes de empezar a implementar el nuevo sistema de factura previsible que estaría en pleno funcionamiento a principios del año que viene.
También se espera que el gobierno avance en modificaciones en el mercado de los combustibles y medidas para flexibilizar el sector para los productores de biocombustibles puedan competir contra las naftas tradicionales. También se busca que los camioneros pueda utilizar gas líquido en lugar de gasoil y bajar sus costos de combustible.
Todo esto apunta a solucionar uno de los principales problemas que surge cada semana: el aumento constante de combustibles. Iguacel no quiere más incrementos en los precios de las naftas y por eso habilitaría a los generador de biocombustibles para que hagan venta directa al público. Hoy están trabados porque los rigen normas de seguridad propias de la refinación de petróleo.
En la Secretaría de Energía había satisfacción por una licitación que realizó Cammesa. Es para gas natural para generación eléctrica, industria, GNC y comercio exterior. Hasta julio, se lo venía pagando US$ 5,20 por millón de BTU (la unidad de medida). Tras la primera compulsa, el precio medio de ese producto será de U$ 3,40. Eso permitirá un ahorro de US$ 280 millones.