El Gobierno nacional intensifica su estrategia para darles un respiro a millones de consumidores que vienen golpeados hace más de un año por la estanflación y la caída del salario real, cuando faltan 40 días para el primer gran test electoral del año: las primarias abiertas.
Ayer el Banco Central redujo en tres puntos porcentuales los encajes bancarios. Se trata, ni más ni menos, que de aflojar el torniquete que hay sobre el dinero circulante. Ahora, las entidades podrán en las calles unos 45.000 millones de pesos más.
Asimismo, la autoridad monetaria habilitó que la tasa de interés de referencia -que se establece por las Letras de Liquidez- pueda bajar hasta 4,5 puntos, del 62,5% al 58%.
Así también se busca ir suavizando el costo del dinero para quienes necesitan acudir a un crédito bancario.
Además, el Central le sigue pidiendo a los bancos que mejoren la renta que pagan a sus clientes por plazos fijos. Esa es una de las vías por las que la administración de Juntos por el Cambio busca impedir que los ahorristas vayan al dólar, para poder sostener la estabilidad cambiaria a medida que crece el ruido electoral.
El efecto fue inmediato. Ayer la tasa de interés de referencia bajó al 62,08%, el nivel más bajo desde el 11 de marzo pasado y tras una reducción de 8 puntos porcentuales en junio. Según esperan en la city financiera porteña esta tendencia continuará en los próximos días.
Dólar
El precio del billete estadounidense bajó 22 centavos ayer en el promedio bancario para ubicarse en los 43,48 pesos para la venta. Así, sigue en los mismos niveles que a principios de abril pasado.
Gustavo Quintana, de PR Operaciones de Cambio, analizó que precio del billete verde sigue exhibiendo "pocas señales de recuperación inmediata".
Las agroexportadoras son aliadas clave, por sus liquidaciones. Y el Gobierno refuerza vendiendo U$S60 millones por día.
La estabilidad cambiaria viene rindiendo sus frutos en otras variables. La reducción en la tasa mínima de interés está en línea con la baja que la inflación viene registrando en los últimos meses y que, de acuerdo al Relevamiento de Expectativas de Mercado del Indec y se espera continúe para julio.
Por la devaluación del año pasado, la balanza comercial también está ayudando en la estabilidad. Registró su noveno superávit consecutivo y en mayo el mismo se ubicó en 1.373 millones de dólares. Y en junio habría tenido una performance parecida.
Un análisis de Balanz, agente de liquidación en los mercados BYMA, MAE y Rofex, observó que el campo está siendo un actor estratégico y clave de la estabilidad, dado que es el protagonista central en el superávit comercial, después de la sequía histórica del año pasado.
Cierto es también que las importaciones no se recuperan porque la depresión del consumo interno. Para los próximos meses Balanz prevé una menor oferta de divisas por parte del campo agro y una suba en la volatilidad electoral, lo que podría hacer subir el dólar.
Consumo
Respecto a esa recuperación, el ministro de Trabajo y Producción Dante Sica explicó que "es muy heterogénea, como la recuperación del consumo y de algunos indicadores libres, en especial en materia de actividad como es el caso de cemento, acero, aluminio y en la industria del papel".
También es cierto que el Gobierno viene aflojando suavemente el cinturón a medida que se acercan las elecciones. Subió la presión impositiva a los combustibles apenas un tercio de lo que debía y extendió el plan de subsidios a la venta de autos cero kilómetro.
Eso se sumó al plan Precios Esenciales y luego vino el relanzamiento de Ahora 12 con cuotas 3, 6, 12 y 18 cuotas sin interés.
Ayer se supo que la Casa Rosada lanzará una nueva tanda de créditos del programa Mejor Hogar para materiales de la construcción destinados a la refacción y ampliación de las viviendas. Habrá un cupo de 35.000 préstamos que se repartirán en todo el país.
Se trata de 50% de descuento sobre el valor total de la compra con un tope máximo de $20.000.
Podrán participar -con inscripción previa vía web- personas que registren ingresos familiares netos mensuales menores a 4 salarios mínimos, es decir, unos 50.000 pesos.
Es una necesidad estacional y no electoral
En Casa Rosada y el Banco Central niegan que las medidas dadas a conocer ayer respondan a un interés netamente electoral y señalan que existe una necesidad estacional de abaratar el dinero, por el pago del medio aguinaldo y la llegada de las vacaciones de invierno.
Incluso, con el fin de no relajar la política monetaria (principal herramienta contra la inflación), pasado este fenómeno estacional, la meta de la base monetaria será reducida entre agosto y octubre hasta compensar totalmente el efecto monetario, informó el Banco Central.