En medio de rumores, el Gobierno nacional negó tajantemente y con énfasis que vaya a haber algún cambio en la candidatura presidencial y afirmó que "pase lo que pase" nada modificará al postulante: Mauricio Macri.
Así respondieron calificadas fuentes de la jefatura de Gabinete de ministros a este diario, después de que volvieran los rumores sobre la posibilidad de que fuera la bonaerense María Eugenia Vidal la elegida para competir por el “sillón de Rivadavia”.
"Mauricio va por la Presidencia, María Eugenia por la gobernación y Horacio (Rodríguez Larreta) buscará la reelección en la Ciudad", dijo un alto funcionario, muy cercano a Marcos Peña, para despejar cualquier duda.
También desde la Coalición Cívica señalaron que su respaldo al trinomio es para que compitan por los espacios que ocupan actualmente, porque cualquier cambio puede complicar la estrategia.
En el PRO y la Coalición observan que sacar a Vidal de la provincia conlleva serios riesgos para todo Cambiemos porque el oficialismo no tiene otro candidato fuerte para poner en el distrito donde votan cuatro de cada diez electores en el país.
Meses atrás hubo mediciones de imagen e intención de votos que arrojaron datos muy lejanos a la referencia que Vidal, la dirigente con mejor performance del país. Esteban Bullrich, Carolina Stanley, Gladys González y Cristian Ritondo figuraron en esos sondeos.
En ese contexto, al oficialismo no le queda alternativa a que Macri vaya por su reelección, aún cuando su imagen se ha derrumbado por la situación de recesión con inflación récord a cuatro meses de las PASO.
También en un mar de especulaciones, en el circuito empresario empezó a sonar “la variante H”, por Horacio Rodríguez Larreta. Lo ven como un “hacedor” y es de los pocos mandatarios oficialistas que tiene grandes obras para mostrar, como el viaducto Mitre y el Paseo del Bajo, en la Capital Federal.
Hay dirigentes del propio oficialismo que ven a Vidal más candidata que Macri. "¿Creen que hay fuego amigo?", consultó este diario en la Casa Rosada. "Todo puede ser, pero vemos que es ese sector minoritario del radicalismo el que está planteando a Vidal", respondieron.
Ese sector al que mencionan es el que integran entre otros el vicepresidente de la UCR, Federico Storani, y titular de la convención, Jorge Sappia. Ninguno de los dos tienen peso electoral y responden a la intención de jugar con el frente de Roberto Lavagna.
Como si el escenario no fuera lo suficientemente convulsionado, el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, le sumó un sugestivo fallido que rápidamente se viralizó en redes sociales y abonó las suspicacias.
"Nosotros estamos convencidos de lo que venimos construyendo, en ese camino nuestro candidato es María Eug... Mauricio Macri", aseguró. El funcionario porteño se corrigió inmediatamente, pero removió el mar de especulaciones.
Santilli estaba respondiendo una consulta por la posición del senador Julio Cobos, quien representa a un sector del radicalismo que exige a la mesa nacional de Cambiemos que nombre a Vidal como candidata presidencial.
En la Casa Rosada aseguran que ese sector del radicalismo es “minoritario”. Y le quitan cualquier peso en lo que pueda ocurrir de acá al 22 de junio, día en el que se cerrarán las listas de candidatos.
En este contexto, la Convención Nacional de la UCR del lunes 27 será clave ya no sólo para el futuro de Cambiemos sino del propio Macri. Si se impone un pronunciamiento por Vidal en el predio de Parque Norte, tendrá que haber una negociación.
El propio presidente de la UCR, el gobernador mendocino Alfredo Cornejo, fue quien la semana pasada ante empresarios estadounidenses pidió no descartar a Vidal de la fórmula presidencial, en reemplazo de Macri.
Y horas antes aclaró el mendocino que la UCR es el “único partido orgánico” que queda en la Argentina, por lo que se respetará lo que vote la mayoría de los 300 convencionales el próximo lunes: ya sea pedir por Vidal, ampliar Cambiemos o romper la coalición.