La renuncia del presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Luis Caputo, por "motivos personales", significó una sorpresiva noticia en medio de las negociaciones finales con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Esta renuncia se debe a motivos personales, con la convicción de que el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional reestablecerá la confianza acerca de la situación fiscal, financiera, monetaria y cambiaria", remarcó el comunicado oficial de la autoridad monetaria que confirmó la salida de Caputo.
De esta manera, Caputo le puso fin a la gestión que inició a finales de junio pasado, cuando reemplazó a Federico Sturzenegger al frente del Central.
Durante su presidencia, mantuvo distintas estrategias para intervenir en el mercado cambiario y trata de revertir la crisis que se disparó en mayo y que catapultó al dólar.
Inmediatamente después de la renuncia, el presidente Macri designó como nuevo presidente del BCRA al joven economista Guido Sandleris.
Pese a la turbulencia, igual se concretaría el nuevo acuerdo con el FMI para blindar el frente financiero. El presidente Macri y el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne confían en anunciar hoy desde Nueva York la ampliación de la asistencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) para blindar el frente financiero de la Argentina, por lo menos, hasta fines de 2019.
"El Fondo está terminando su trabajo de revisión formal de la propuesta, lo va a someter a una discusión informal con el board y, si no ocurre nada extraordinario, mañana (por hoy, miércoles) por la tarde estaríamos en condiciones de anunciarlo", remarcó Dujovne durante la conferencia de prensa que brindó junto a Macri desde los EEUU.
Según confirmaron fuentes oficiales a este diario, el jefe del equipo económico decidió ayer postergar su regreso al país para aguardar el aval definitivo del Directorio Ejecutivo del organismo multilateral de crédito.
Macri con Lagarde
Macri confirmó que ayer volvió a reunirse con la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, para evaluar el "progreso que había en las conversaciones" impulsadas por el Gobierno nacional para que se adelanten los desembolsos del megacrédito stand by por hasta U$S 50.000 millones al que accedió la Argentina el 20 de junio pasado.
El pedido formal es que se anticipen en 2019 las partidas correspondientes al 2020 y al 2021 y, a cambio, la administración de Cambiemos se comprometió a acelerar el ajuste para alcanzar el equilibrio fiscal a finales del año próximo.
"Creo honestamente que (Lagarde) tiene una enorme vocación de ayudar a los argentinos. Se ha encariñado mucho con la Argentina, con nuestra cultura, con nuestra cultura, con nuestra forma de ser, respeta mucho a Nicolás y al equipo. Y todas estas tormentas que hemos tenido que atravesar juntos van consolidando confianza, y eso es muy importante. Y eso va generando más apoyo, porque lo que vamos a anunciar mañana es más apoyo", remarcó el Presidente.
Así, el Jefe de Estado confirmó los crecientes rumores que daban cuenta de una ampliación de la asistencia financiera. Incluso, en una entrevista con Bloomberg, el mandatario subrayó: "Vamos a tener más apoyo del FMI. No puedo decir cuánto, porque estamos negociando".
Ayuda extra
Según las especulaciones, la administración de Cambiemos podría recibir partidas extras de entre U$S 5000 millones y U$S 15.000 millones.
La definición de los detalles para cerrar el acuerdo incluyó los cambios en la cúpula del Banco Central. Ayer Luis Caputo dejó la conducción de la autoridad monetaria y Macri designó en su reemplazo a Guido Sandleris, un economista de las filas de Dujovne.
Aunque alegó cuestiones personales, la salida de Caputo era una de las condiciones necesarias para terminar de resolver las deliberaciones con el Fondo porque sus intervenciones en el mercado iban en contra de la libre flotación cambiaria que demanda el organismo. "Es muy importante que no tengamos un presidente del BCRA que no fue parte de lo que se negoció", blanqueó Macri.
El flamante presidente interino del BCRA fue uno de los funcionarios del equipo de Hacienda que llevó adelante las conversaciones con el FMI y cuenta con el apoyo de ese organismo para conducir la nueva política monetaria. Macri reveló que en el entorno de Lagarde “estaban muy contentos con la designación”
"Ella dijo que le pareció un profesional muy serio que le daba confianza", detalló el Presidente, quien también aseguró que Lagarde celebró el nombramiento de Verónica Rappoport como vicepresidenta segunda del directorio de la autoridad monetaria.
El Vicepresidente de Moody's para la Argentina, Gabriel Torres, advirtió ante este diario que "la abrupta renuncia" de Caputo "aumentará la volatilidad cambiaria en el corto plazo", pero aclaró que "para reducir dicha volatilidad será necesaria la confirmación de los detalles finales del nuevo acuerdo con el FMI, actualmente en vías de negociación, que se espera que incremente los fondos disponibles para el Gobierno para el período 2018/2019".
Las novedades que surgieron desde Nueva York explican con mayor claridad la reacción del mercado, que ayer se madrugó con la sorpresiva renuncia de Caputo. En una jornada de poco volumen por el paro nacional, el dólar avanzó a $ 38,82 en la plaza minorista.
La divisa norteamericana inició la sesión con drásticos saltos que la volvieron a acercar a la barrera de los $40, pero una serie de intervenciones del Central en el mercado de futuro revertir parte del terreno ganado. La moneda terminó a $37,06 para la compra y a $38,8 para la venta en las casas de cambio y bancos, con un avance de 65 centavos (1,7%) respecto del lunes.
"La intensa actividad oficial en los mercados de futuros con ventas en los plazos más inmediatos corrigieron la disparada inicial del tipo de cambio mayorista, que había tocado máximos en $ 39,30 por unidad", explicó el operador Gustavo Quintana. El dólar en las pantallas de los grandes jugadores finalizó con un alza de 83 centavos, a $38,10 para la venta.
La Bolsa también arrancó la sesión a la baja, pero luego se revirtió la tendencia y el índice Merval cerró con un avance de 2,6%, impulsado por las acciones del sector bancario: los papeles del Banco Francés se dispararon 9,5%, y los de Grupo Galicia, 7,4%, entre otros.
Las posiciones de las empresas argentinas que se negocian en Nueva York también arrancaron con un rojo generalizado, pero con el correr de la sesión pasaron mayoritariamente al terreno positivo, con saltos de hasta 6,7%, como fue el caso del Banco Francés.
En tanto, los bonos en dólares registraron alzas generalizadas de entre 0,5 y 2,7 por ciento.
Guido Sandleris: “El objetivo principal es reducir la inflación”
El flamante presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Guido Sandleris, aseguró que su objetivo al frente de la autoridad monetaria será "reducir la inflación" y agradeció la confianza del presidente Mauricio Macri para designarlo el reemplazo de Luis Caputo.
"Es un honor para mí asumir la Presidencia del Banco Central de la República Argentina y quiero agradecer la confianza que el Presidente Macri tuvo en mí para encarar esta nueva etapa", remarcó el economista que ayer fue nombrado al frente del Central.
A través de un comunicado, Sandleris se refirió a su misión al frente del BCRA y subrayó: "El objetivo principal del Banco Central es reducir la inflación. Trabajaremos para recuperar la estabilidad y previsibilidad de precios que la economía argentina tanto necesita".
Sandleris es un economista cercano al ministro de Hacienda Nicolás Dujovne y fue uno de los encargados de llevar adelante las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional para gestionar la asistencia tendiente a blindar el frente financiero, en principio, hasta finales de 2019.
Los números hablan
103 días de mandato. El renunciado ex presidente del Banco Central, Luis Caputo, estuvo 103 días al frente del Banco Central, desde su designación por la dimisión de Federico Sturzenegger.
El dólar saltó de $28,43 en esos 103 días corridos, a 39,74, con picos de 41,60 pesos. Al igual que en la etapa de Federico Sturzenegger, Argentina volvió a ser el país que más devaluó su moneda entre los países emergentes.
La política cambiaria se focalizó en la subasta reservas, la venta de dólares en el mercado de contado y también -aunque más esporádicamente- en futuros.
Las reservas, en tanto, pasaron de 49.065 millones de dólares a 63.274 millones por el desembolso de 15.000 millones del Fondo Monetario Internacional y volvieron a caer desde entonces hasta los 49.535 millones.
Esos datos indican que durante la gestión Caputo, el Banco Central 13.739 millones de dólares.
La tasa de interés de referencia pasó del 28% anual al 60%. La vieja referencia, el centro del corredor de pases, fue reemplazado por las Leliq, unas Letras a 7 días que sólo pueden operar bancos.
El stock de Lebac bajó de 1,1 billones de pesos a 450.000 millones que el Gobierno espera eliminar antes del arranque de 2019.
La inflación, uno de los temas centrales contra los que debía luchar el Banco Central se aceleró. Y la expectativa para 2018 saltó del 25% al 42% casi sin escalas.