El Gobierno nacional analiza mantener el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) después de la pandemia por coronavirus. El beneficio, que surgió para aplacar los efectos económicos de la cuarentena, podría continuar para los sectores más vulnerables.
Desde que se aplicó la medida, unos 8,5 millones de personas cobraron el bono de 10.000 pesos y, según informó Clarín, los registros revelaron que en el país hay 5 millones de argentinos sin salario, sin jubilación y sin ningún plan social.
Con esta información, lo que se creó para dar una respuesta rápida a miles de familiar comenzó a mutar rápidamente. "Va a continuar hasta que sea necesario que continúe", expresaron desde el Gobierno.
No obstante, desde el ANSES aclararon que aún está en estudio qué formato tendrá y cuál será su alcance. Para empezar se cree que tendrá otro nombre, más referido al "ingreso universal familiar", en sintonía con la Asignación Universal por Hijo ?(AUH).
Otras variable es que, en el futuro, excluya a los que reciben otro tipo de asistencia o tengan aportes de empleadores, cobren la AUH o sean trabajadoras domésticas, que en esta etapa pueden recibirlo.
El jueves pasado se firmó el decreto del IFE 2 -el pago correspondiente a mayo- que estuvo precedido por un detalle político: el que lo anunció, vía Twitter, fue el ministro de Economía, Martín Guzmán.
Desde la cartera de Economía avalan la continuidad de la medida que significó un aporte de 89 mil millones de pesos. La cifra podría, incluso, crecer para la segunda cuota del IFE, que comienza a pagarse este lunes.
Aunque no se sabe hasta cuándo continuará la beneficio, la eventual tercer cuota del IFE podría mostrar una merma en la cantidad de beneficiarios, porque se pagará cuando el 85% del país ya haya salido de la cuarentena estricta, con buena parte del sector productivo y comercial ya en marcha.