El Gobierno tiene una obsesión para la primera parte de 2020. Necesita reactivar fuertemente el consumo para darle a las empresas un horizonte de mayor demanda, que permita "levantar las lonas de las máquinas" y "poner la economía de pie", tal como aseguran el propio presidente Alberto Fernández y su equipo de colaboradores.
Pero intenta que eso no se traduzca en incrementos de precios, en especial en productos de primera necesidad.
Por estas horas los funcionarios trabajan intensamente para cerrar un nuevo acuerdo con las principales empresas fabricantes de alimentos y bebidas, cada una de ellas líderes en sus segmentos, en el marco de Precios Cuidados.
El acuerdo vigente, que alcanza a 553 productos que se venden en 2500 comercios de todo el país, rige hasta el 6 de enero, pero ésta no será una renovación más. La administración de Alberto Fernández persigue el doble objetivo de dinamizar la actividad vía consumo y a la vez evitar una nueva escalada de los precios de productos de primera necesidad, un factor determinante en el combate contra la inflación.
Ya está decidido que el programa Precios Cuidados se prorrogará y que tendrá una vigencia anual, con revisiones trimestrales. Pero a diferencia de prórrogas anteriores, donde el aspecto central de discusión con las empresas era el porcentaje de incremento de la lista, ahora el Gobierno está enfocado en comprometer a las empresas en el fortalecimiento del programa, sumar la mayor cantidad de productos básicos, incluir primeras marcas y que las compañías garanticen el abastecimiento. Éste no es un tema menor.
En algún punto podría decirse que es la carta en la manga con la que la Secretaría de Comercio Interior, a cargo de Paula Español, pretende establecer precios de referencia con primeras marcas en distintas categorías de productos. Busca así evitar una suba desmesurada de precios de productos líderes que no están en el listado.
Hasta ahora la mayoría de los bienes en Precios Cuidados son segundas marcas, que con el tiempo quedan atrasados en relación al segmento que encabeza la categoría. Pero hay otra novedad. Desde una importante compañía alimenticia aseguran que "las ventanas de revisión van a ser muy pocas y excepcionales" y admiten que "la administración anterior era muy permeable" a los requerimientos de ajustes por parte de las empresas.
Ahora reconocen que el diálogo con Español y su equipo es en buenos términos pero se preparan para una "negociación mucho más dura". La Secretaría de Comercio Interior está completando una primera ronda de reuniones, empresa por empresa, salvo en el caso aceiteras y firmas lácteas, que participan a nivel de cámaras. Allí se les pide que en cuestión de 24 a 48 horas hagan una propuesta de productos a incluir y los precios que tendrían en el marco del programa.
El próximo paso es una devolución a esas propuestas, pudiendo aceptarse o pedir una revisión. La semana que viene vendrá la negociación más difícil, centrada en el porcentaje de actualización de la lista. La última actualización tuvo lugar en septiembre, con un aumento promedio de 4,66% respecto a mayo de 2019.
Una compañía que participa con varios productos en Precios Cuidados aseguró que mantendrá algunos bienes sin incrementos. Las empresas guardan celosamente los términos de su propuesta pero trascendió que algunas compañías piden aumentos de hasta el 5%. Aún no hay respuesta del Gobierno sobre este punto.
Alimentos y algo más
El Gobierno está muy focalizado en Precios Cuidados y también tiene en estudio qué hará la quita del IVA a una canasta de alimentos, que vence el 31 de diciembre.
Menos dudas hay sobre la renovación de Ahora 12, que tanto los comercios como el Gobierno descuentan que seguirá en 2020. La pulseada ahora es con los bancos. El Gobierno pretende bajar las tasas de interés que rigen para compras en 12 y 18 cuotas, pero aún no acuerdo. "No es que queremos, necesitamos que continúe Ahora 12, con las tasas más bajas posibles", dicen desde la Cámara Argentina de Comercio y Servicios.