En la ida no hubo mayores diferencias y eso invita a pensar en un duelo de similares características. Pese a tener distintos números telefónicos (3-4-1-2 para el “Globo”; 4-4-2 para el “Jarillero”) ambos equipos mostraron ambición ofensiva. Ahí parece estar la clave.
“Nadie cree que el partido vaya a terminar con una goleada en favor de cualquiera de los dos”, avisan de un lado y del otro. Más bien piensan en un resultado ajustado. “El que haga el primer gol tendrá una ventaja que puede ser decisiva”, avisan.
Huracán LH, que pasó con creces la prueba de jugar una definición mano a mano en condición de visitante, esta vez tendrá a su gente alentando en el encuentro de vuelta. Se sabe que la presión intensa que genera el hincha en el General San Martín puede ser de “gran ayuda”.
Sobre todo pensando en la juventud del plantel “aurinegro”. Justamente del otro lado se aferran a esa experiencia para soñar con llevarse la clasificación al Este. “Las ganas de estos pibes son tremendas”, dice alguien que suele concurrir a las prácticas.
Ninguno de los dos planteles presenta lesionados ni suspendidos. Todos están a disposición. Será un duelo de estilos y temperamentos. Cada cual que atienda su juego. Puede pasar cualquier cosa. Bendito fútbol mendocino.