El G7 de Finanzas acordó hoy incrementar la cooperación para contrarrestar las amenazas cibernéticas, como el ataque global que ayer afectó a 99 países, y utilizar las políticas disponibles para favorecer un crecimiento económico inclusivo.
Así lo confirmó hoy el ministro de Economía y Finanzas de Italia, Pier Carlo Padoan, durante la conferencia de prensa que se celebró al término de la reunión en la ciudad italiana de Bari.
El ministro italiano explicó que "a la luz del ciberataque global" del viernes se ha compartido el sentimiento de que "la seguridad es un bien político y global" y "se ha reafirmado la voluntad de todos los países del G7 de tener un papel de guía en esta cuestión".
Padoan comentó que hoy estuvo muy presente el problema de cómo reforzar a las entidades financieras y a las empresas frente a los ataques y delitos cometidos a través de internet y de hecho el documento final reconoce como "elemento clave" potenciar "la resiliencia cibernética de las instituciones financieras individuales y del sector financiero en su conjunto".
En este sentido, el gobernador del Banco de Italia, Ignazio Visco, confirmó que "no hay constancia por el momento" de que el sistema bancario italiano haya sufrido daños por este virus electrónico que afectó a numerosas compañías de todo el mundo, como Teléfonica en España.
"El sector privado carece por sí solo de capacidad para hacer frente a estas amenazas por lo que requiere de una actuación también gubernamental y de otros organismos internacionales", subrayó.
Los participantes en esta reunión del Grupo de los Siete países más industrializados del mundo también han debatido sobre crecimiento económico y cómo compaginar las políticas de reducción de deuda pública con la creación de empleo.
"Estamos decididos a utilizar todos los instrumentos de política monetaria, fiscal y estructural, tanto individual como colectivamente para lograr nuestro objetivo de un crecimiento fuerte, sostenible, equilibrado e inclusivo", señala la declaración final.
Otros temas presentes han sido la fiscalidad internacional, la lucha contra la evasión y el fraude fiscal, y cómo desmantelar las redes de la financiación ilícita de grupos terroristas.
La cita se ha celebrado con la cuestión del giro proteccionista de la administración estadounidense de telón de fondo y sobre este tema, que no formaba parte de la agenda oficial, los ministros se han limitado a reconocer que trabajan "para fortalecer la contribución del comercio" a sus economías.
El mensaje es el mismo que lanzó el pasado marzo el G20 de Finanzas en la ciudad alemana de Baden Baden.
En este contexto, Padoan reconoció que el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, comentó con los participantes los primeros acuerdos entre Estados Unidos y China para ampliar los negocios entre ambas naciones.
Y explicó a los ministros que el Gobierno estadounidense trabaja para aprobar una reforma fiscal pero que llevará tiempo, pues "no será un camino breve".