Sólo cinco de los 18 ministros que tendría el gobierno del presidente electo Alberto Fernández parecen ser número puesto. Así pudo confirmarse anoche al calor con que se celebró la consagración electoral del Frente de Todos.
La preocupación no estaba puesta precisamente en quienes integrarán el gabinete, sino en el día de hoy lunes: el dólar, la pérdida de reservas del Central, el incierto comportamiento de un Mauricio Macri derrotado.
Fuentes "albertistas" refrescaron a este diario dos criterios hechos públicos por Fernández desde su triunfo en las PASO, según los cuales definirá su gabinete: "Ninguno que haya sido ministro volverá a serlo", "Ningún zorro en el gallinero".
A partir de esas definiciones, al menos tres de los posibles ministros que se mencionaron post PASO no llegarían a serlo. Daniel Filmus fue titular de Educación en el kirchnerismo, entre 2003 y 2007. Ginés González García ocupó Salud en el gobierno de Néstor. Y Rodolfo Daer, al que se mencionó para Trabajo, es el sindicalista de la alimentación, hermano de Héctor, cosecretario general de la CGT.
Si el primer paso de Fernández para encauzar la crisis será un "pacto social" sindical-empresarial sobre precios y salarios por seis meses, sería una señal políticamente contradictoria que el titular de Trabajo sea un sindicalista, reflexionaron las fuentes. De allí que cobrara fuerza otro nombre para esa cartera: Nicolás Trotta, rector de la Universidad Metropolitana del Trabajo (UMET), coordinador de los equipos técnicos de Todos, hombre de confianza extrema del presidente electo.
Por lo demás, y a juzgar por declaraciones y comportamientos que tuvo Alberto desde las primarias, y a las que se remitieron las fuentes consultadas, los “números puestos” del futuro gabinete son cinco:
Jefatura de Gabinete. Santiago Cafiero, su jefe de campaña y el hombre que se ha convertido en la sombra del candidato. Junto a quien será el vocero presidencial Juan Pablo Biondi, es el dúo al que "sólo le falta dormir con Alberto", dicen en las oficinas de la calle México 337.
Interior. Wado de Pedro. El diputado nacional es el nexo de Alberto con Cristina y con Máximo Kirchner. Si no fuera titular de Interior, en su lugar iría un gobernador de "la liga" que le da sostén político al presidente electo. En ese caso De Pedro será el ministro de Justicia y Derechos Humanos.
Relaciones Exteriores. El diputado Felipe Solá. Estuvo junto al candidato y de manera recurrente en los primeros viajes internacionales tras las primarias: España, Portugal, Uruguay, Bolivia y Perú.
Desarrollo social. El diputado massista Daniel Arroyo. Fue secretario de Políticas Sociales y Desarrollo Humano y presidente del Fondo de Capital Social (2003-2007) y ministro de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires (2007-2013). Encabezó la presentación del programa contra el hambre que presentó Alberto tras las PASO.
Vivienda y hábitat. María Eugenia Bielsa, precandidata peronista a gobernadora de Santa Fe y hermana de Marcelo, el técnico de fútbol, y de Rafael, el ex canciller kirchnerista. Sería elevada a ministerio, desgajada del ámbito histórico del área de obras públicas.
El resto de las carteras
En cuanto a las restantes 13 carteras, 7 más que las actuales del gobierno de Cambiemos, las especulaciones priman sobre las confirmaciones. Salud, Trabajo, Ciencia, Cultura y Deportes volverán a ser ministerios, mientras que Vivienda e Igualdad lo serán por vez primera. Y se cerrará Modernización o pasará a ser secretaría.
Para Cultura suena Tristán Bauer, el cineasta que en 2008 fue nombrado por Cristina Kirchner director del Sistema Nacional de Medios Públicos y, luego, como director de Canal 7 creó señales públicas de televisión como Encuentro, Paka Paka y DeporTV.
Otra de las apuestas de Alberto es Matías Lammens, el presidente de San Lorenzo. Al perder contra el macrista y actual jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, Lammens se convertiría en ministro de Deportes.
Para Igualdad se menciona a la diputada Victoria Donda; y para Ciencia y Tecnología hay varios: Alberto Kornblihtt, Andrés Kreiner, Dora Barrancos y Roberto Salvarezza.
En Economía, el ministro saldrá del "equipo con el que estoy trabajando", dijo Fernández cuando visitó Córdoba a mediados de setiembre. Ese equipo lo integran: Matías Kulfas, Cecilia Todesca Bocco y Guillermo Nielsen.
En escena aparecieron últimamente dos dirigentes de peso en los gobiernos kirchneristas, destinados a tener un papel importante en el gobierno de Fernández, aun cuando no esté precisado en qué función. Se trata de Gustavo Béliz, quien debió renunciar por orden de Néstor Kirchner cuando se enfrentó al poder de la SIDE. Y de Florencio Randazzo, el ex ministro de Transporte que fue candidato a senador nacional en 2017, teniendo como jefe de campaña a Alberto. Según pudo saber este diario, el dirigente volvería a ocupar el mismo rol.
En Agricultura, Ganadería y Pesca sería designado Gabriel Delgado, investigador del INTA, secretario de Agricultura durante la gestión de Carlos Casamiquela. Tiene una interlocución estrecha con el sector cooperativista (Coninagro) del campo.
A ocupar el cargo de ministro de Energía iría Sergio Lanziani, ministro de Energía de Misiones. Es un especialista de estrecha relación con Fernández. Para los restantes, Defensa, Seguridad y eventualmente Minería no trascendieron los nombres de sus posibles titulares.