Bodega Trivento lleva adelante, desde hace más de 10 años, una estrategia de sustentabilidad para tener un impacto positivo en su compromiso con la comunidad y el ambiente.
“Las nuevas generaciones se cuestionan el impacto que generan su actividad y consumo. Nosotros como industria no podemos estar ajenos a estas demandas. Nuestra misión es responder a las expectativas de este consumidor, preocupado en conocer cómo contribuimos en el ahorro de agua, bajar las emisiones GEI o disminuir el uso de agroquímicos. Es por ello que el futuro de la industria vitivinícola está en integrar un modelo de negocio sustentable”, asegura Marcos Jofré, Gerente General de Bodega Trivento.
Compromisos de Trivento
- Adhesión Pacto Global de Naciones Unidas (ONU)
- Primera bodega argentina en reportar metas específicas para tres Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): Educación de Calidad (4), Agua Limpia y Saneamiento (6), Acción por el Clima (13), agenda 2.030.
- Miembro del Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD por sus siglas en inglés), a través del CEADS.
- Miembro de R.E.D Di Tella que desarrolla y promueve la diversidad e inclusión en las organizaciones empresariales.
Gestión del Uso de Agua
Durante este año, y como parte del Sistema de Gestión Ambiental desarrollado para la certificación de la Norma ISO 14001, la bodega implementó un programa de Gestión del uso del Agua. Este programa tiene como objetivo para 2.023 reducir el consumo de agua en un 30%.
“Cuando comenzamos con el programa usábamos 13,3 litros de agua por litro de vino. Hoy ya hemos reducido ese consumo a 8,85 litros”, sintetiza Rocío Navarro, líder de Desarrollo Sustentable de Trivento.
La bodega instaló un sistema de limpieza centralizado "Clean In Place" para el lavado de los equipos de llenado y tanques, que reutiliza el agua caliente de enjuague y los productos de limpieza. De esta manera, se reduce el consumo de agua en un 70%, de gas en 50% y de energía eléctrica en 20%. En las zonas operativas incorporó caudalímetros en puntos críticos y gatillos de corte automático en todas las mangueras. Paralelamente, automatizó el riego de parques y jardines con el empleo de una estación meteorológica inteligente, que evita el riego en días de lluvia y alta humedad.
Ninguna tecnología implementada o inversión destinada al programa es suficiente sin el compromiso de los colaboradores. “Educar en la importancia del cuidado del agua, basándonos en los valores y atributos de la empresa, es el motor vital de nuestro cambio”, asegura Navarro.
El agua de uso agrícola es parte fundamental de la gestión del cuidado del agua. La compañía posee 10 fincas ubicadas en los distintos valles productivos de la provincia con sistema de riego por goteo. “El uso de riego por goteo es necesario, pero no suficiente para lograr máxima eficiencia en el riego. Por ello, tenemos en marcha dos estudios, uno en colaboración con el INTA sobre el “Balance energético para la determinación de los coeficientes de cultivo (Kc) y de esta manera conocer las necesidades hídricas para cada etapa fenológica de la vid. El otro proyecto es en colaboración con el Centro de Investigación e Innovación de Concha y Toro para la “Evaluación de la restricción hídrica sobre la productividad y calidad del vino”, agrega el Ing. Cristian Linares, gerente Agrícola. Con estos estudios la bodega busca ser más eficiente en el uso del agua sin afectar la calidad de las uvas y productividad de sus viñedos en el largo plazo.
Educación e inclusión
“La generación de acciones de valor debe dejar huella primero en los que somos parte de la compañía y luego en la sociedad. Así nos comprometimos hace más de una década con la educación, herramienta poderosa y multiplicadora. Y más recientemente complementamos esta mirada con un programa de inclusión”, indica Fernanda Bertinatto, jefe de Desarrollo Organizacional de Trivento.
En cuanto a proyectos educativos, Trivento fue pionero. En 2008, con el aval de la Dirección General de Escuelas de la provincia, implementó en las instalaciones de la bodega un aula escolar que funciona como satélite del CENS 3-413, el denominado Programa de Terminalidad Educativa semi-presencial. En la actualidad, con tres ciclos concluidos y el cuarto en marcha, 73 colaboradores obtuvieron su título secundario y 3 el primario.
Trivento ha entregado más de 80 becas de estudio para sus colaboradores, sus hijos y niños de Mendoza, a través de FonBec. La compañía ofrece becas de formación para sus colaboradores, habiendo entregado más de 50 becas de estudio de grado, especialización técnica y posgrado. En 2015 la bodega firmó un convenio de colaboración con el Fondo de Becas para Estudiantes (FonBec), que hizo extensivas estas becas a hijos de colaboradores y niños de la comunidad mendocina. Esta importante alianza posibilita un proceso de selección de postulantes transparente y un acompañamiento de los becados.
“Quedan muchos procesos por mejorar y metas por cumplir. Hemos iniciado un camino de cambios en nuestro comportamiento como personas que implica un irrevocable cambio cultural. Los compromisos que la empresa ha tomado tienen metas a largo plazo y somos responsables por el impacto que generamos en la comunidad y el ambiente”, concluye Jofré.