El papa Francisco invitó al volante ofensivo del Atlético de Madrid Ángel Correa a una audiencia privada en El Vaticano con motivo de reconocer su historia de devoción y superación tras una afección cardíaca.
"Ya di las gracias en mi ciudad, ahora me toca hacerlo en El Vaticano", le comentó el jugador, que superó una afección cardíaca, al diario AS español.
Correa, que debió ser operado el año pasado por la detección de un tumor benigno en un ventrículo, le había hecho un pedido y una promesa de agradecimiento a la Virgen del Rosario de San Nicolás con el fin de recuperarse.
Luego de su regreso a la competencia oficial en el último Sudamericano Sub-20, en el cual Argentina logró el título y él se llevó el premio al mejor jugador del torneo, viajó a la ciudad bonaerense de San Nicolás de los Arroyos para cumplir con su compromiso.
Cuando jugaba en las inferiores de San Lorenzo, Correa recibió, junto a otros jóvenes, el sacramento de la Confirmación por parte de quien entonces era el obispo de la Ciudad de Buenos Aires y reconocido simpatizante del club, Jorge Bergoglio.
Para concretar el encuentro, el Papa y Correa deberán coordinar sus agendas, aunque la invitación ya fue realizada.