Pedro Adelmar Manfredini, uno de los que escribió las páginas más gloriosas del fútbol mendocino, falleció hoy en Roma a los 83 años.
Manfredini surgió en el Deportivo Maipú y sus grandes actuaciones hicieron que Racing se lo llevara para ser campeón en 1958, siendo él el goleador del torneo.
Al año siguiente jugó la Copa América para la Selección Argentina, donde se consagró campeón.
Ese torneo lo catapultó a Europa, donde la Roma se hizo de sus servicios y terminó transformándose en ídolo de los romanos, luego de cinco años gloriosos.
Tras dejar a la capital de Italia, Manfredini jugó en Brescia y Venezia, para luego regresar a Sudamerica y terminar su carrera en Deportes La Serena de Chile.
Manfredini dejó una marca tan grande entre los hinchas del fútbol argentino, a pesar de sólo haber jugado un año, que lo recuerdan en "El Secreto de sus ojos", película argentina que ganó el Oscar a la mejor película extranjera en el 2010.
"Quédate tranquila, vieja, en eso soy como Manfredini y no como Bavastro". El escribano Andretta, fanático de La Academia, a pedido del personaje que interpreta Guillermo Francella, explica en la mesa del café: "Pedro Waldemar Manfredini: se lo compraron a los mendocinos por dos pesos y resultó ser un jugador extraordinario para su época, increíble. Julio Bavastro, puntero derecho, jugó solo dos partidos entre el 62 y el 63 sin abrir el scorer".