Azuzados por fuertes vientos, incontrolables incendios continuaban ayer devastando California, especialmente sus regiones vitivinícolas al norte de San Francisco. Miles de casas y viñas se han quemado, y al menos 11 personas han muerto.
Los incendios, la mayoría de los cuales comenzaron de forma explosiva la noche del domingo, provocaron pánico en las regiones vitivinícolas de Napa, Sonoma y Mendocino, y muchos tuvieron que huir de sus viñedos y bodegas.
Según los bomberos de California, más de 20.000 personas han escapado de las llamas y al menos 40.000 hectáreas han sido devastadas por las llamas en todo el estado.
Siete muertes fueron reportadas en Sonoma, dos en Napa y una en Mendocino. Y, según Los Angeles Times, ocurrió un undécimo fallecimiento en Yuba.
Entre los muertos en Napa está una pareja de 99 y 100 años de edad, casados por 75 años, según KTVU-TV. Los ancianos no pudieron evacuar su vivienda a tiempo.
Más de 2.000 casas fueron destruidas y otras estaban amenazadas, señaló también el gobernador del estado más poblado del país, Jerry Brown, el lunes en una carta al presidente Donald Trump.
En la misiva, el gobernador pide al mandatario estadounidense que emita una declaración de desastre natural para desbloquear la ayuda federal, dada la “gravedad y extensión” de los incendios.
Brown declaró el estado de emergencia en varios condados y dijo que los socorristas “anticipan que el número de fallecidos puede aumentar”.
Los bomberos esperaban el martes una reducción en la velocidad del viento para comenzar a frenar los fuegos.
Muchos viñedos fueron destruidos o afectados, según los medios, entre ellos la famosa bodega Stag's Leap Wine Cellars, que adquirió renombre mundial en 1976 cuando superó a grandes vinos franceses en una competición conocida como el “Juicio de París”.
La mayoría de los incendios comenzaron de manera intempestiva el domingo por la noche. Más de 20.000 personas evacuadas.
“En este momento, todavía evaluamos los daños específicos a los viñedos del condado de Sonoma, y a nuestras comunidades y nuestros vecinos”, dijo Karissa Kruse, presidenta de la asociación de productores de vino de Sonoma, según la prensa local.
Las autoridades contaban una quincena de focos diferentes, principalmente en la mitad norte del estado. Algunos incendios sólo eran contenidos en un 5% o 15%.
Hoteles destruidos
Los complejos hoteleros de la zona también fueron devastados por las llamas, de acuerdo a imágenes de la televisión local, y muchos residentes tuvieron que huir dejando atrás todas sus posesiones.
“Sólo tuvimos tiempo para despertar y salir. No pudimos tomar nada. El fuego avanza muy rápido”, declaró Rafael Solorio, cuya casa fue afectada en el condado de Napa. “Perdimos muchas cosas”, añadió, en un video publicado en el sitio web del diario San Francisco Chronicle.
Se emitieron órdenes de evacuación, en particular en los condados de Napa y Sonoma, y las autoridades publicaron la lista de los refugios disponibles para las víctimas.
Los incendios también provocaron el cierre de autopistas y carreteras locales.
El hospital regional de Santa Rosa fue evacuado, según su sitio web. “Todos los pacientes están seguros y han sido evacuados a otros hospitales”, consignó.
“Debido a los caminos cortados, el establecimiento es actualmente inaccesible”, explicó también el hospital.
Los incendios han sido igualmente fuertes más al sur, especialmente en Anaheim, en los suburbios de Los Ángeles. Varias casas fueron destruidas o dañadas, según la cuenta de Twitter de los bomberos locales, y más de 1.000 personas fueron evacuadas.
El oeste de Estados Unidos ya sufrió severos incendios a principios de setiembre, que provocaron miles de evacuaciones en el estado de Washington y cientos cerca de Los Ángeles.
La zona suele ser presa de las llamas en esta época del año, donde las lluvias son escasas y los vientos, violentos.
