"No lanzamos una agrupación uniforme sino un frente dentro del cual vamos a competir. Será la realidad la que mande en junio del año que viene si el candidato saldrá de una interna o por acuerdo si uno concita un apoyo mayoritario".
Así se expresó en entrevista con este diario el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, un día después del lanzamiento de un pretendido frente peronista no kirchnerista, junto con su par de Córdoba, Juan Schiaretti; el jefe del Frente Renovador, Sergio Massa, y el presidente del bloque peronista en el Senado, Miguel Angel Pichetto.
De todos modos, Urtubey deslizó la posibilidad de competir en las Paso con Massa, así como también deslizó su mayor afinidad con Schiaretti, quizás por su condición de gobernadores con poder territorial. Por eso este diario le deslizó la posibilidad de que en caso de una interna su acompañante sea un dirigente del PJ cordobés, "por caso (el senador y jefe del partido en la provincia) Carlos Caserio", se le espetó. "Con Carlos nos llevamos muy bien", dijo el mandatario salteño.
-Esa posibilidad que menciona, ¿es porque Schiaretti puede reelegirse?
-Ojo porque por ahí puede tener vocación de participar y llegar a medir bien… Pero ahora no discutimos candidaturas, primero hay que construir el espacio, que tiene que ser lo más amplio posible.
Urtubey aseguró no estar seguro de que la PASO será con Massa. Y cuando se le observó si acaso podría llegar a ser contra Schiaretti o Pichetto, lanzó un puente hacia el gobernador de San Juan: "¿Y si alguien como Sergio Uñac, que va a llamar a elecciones provinciales antes, gana bien y se convierte en competitivo?
Urtubey recibió a este diario en el noveno piso de la Casa de Salta, a metros del Obelisco. En la entrevista reconoció que el frente que se lanzó el jueves constituye un tercer sector dentro del peronismo; sostuvo la necesidad de trabajar para ampliarlo a fuerzas provinciales no peronistas, y lo definió como una "alternativa" electoral frente al presidente Mauricio Macri y la senadora Cristina Fernández, en momentos, dijo, en que "un 50 por ciento del electorado no quiere ni a uno ni a otro".
También se pronunció a favor del desafuero de la senadora y ex Presidenta solicitado por el juez federal Claudio Bonadio, aunque aclaró que esa posición es personal, no del flamante "frente". "Yo soy partidario (del desafuero), pero esto no es una agrupación uniforme. Es un frente político en el que no todos pensamos exactamente igual. Las investigaciones judiciales sobre corrupción deberían ser totalmente independientes de lo electoral".
Después de confirmar que el 17 de octubre no habrá un acto de los cuatro (no quieren aparecer como ultraperonistas) y de precisar que hay conversaciones con partidos provinciales en el poder (Santa Fe, Neuquén, Río Negro, Misiones y Santiago del Estero), Urtubey abundó en explicar el porque del "frente" que aún carece de nombre. "El macrismo y el kirchnerismo son dos espacios que se retroalimentan; uno no puede vivir sin el otro. Y la crisis corre a la gente de los dos, quiere ir hacia algo diferente. Casi 50 por ciento delos argentinos no quiere saber nada de uno ni de otro".
-Massa ya planteó la "avenida del medio" en 2015 y no le fue bien.
-La realidad cambió. Entonces la Presidenta era Cristina y Macri era sólo un partido de la oposición, como Sergio. Hoy el gobierno representa un polo de poder y Cristina representa otro polo de poder sólido. Frente a esos dos polos hay espacio para construir una tercera vía.
-Usted dijo que la mayoría de los gobernadores peronistas coinciden con este “frente”. Sin embargo hay varios de ellos (Uñac y el tucumano Juan Manzur, entre otros) que no quieren ser antikirchneristas como ustedes. Esto hace que el peronismo aparezca ahora dividido en tres sectores, lo que favorecería los planes electorales del macrismo.
-Hay que transitar lo que falta hasta junio…
El documento de lanzamiento del frente criticó la política económica del Gobierno. Ante ello se le consultó si los legisladores del “frente” aprobarán el Presupuesto 2019.
“La mayoría entendemos que el Gobierno tiene que tener Presupuesto. Obviamente que lo vamos a discutir, y en esa discusión ya modificamos cosas. También en la adenda al pacto fiscal planteamos rediscusión de algunos tributos.
Si no lo aprobamos, habilitamos al Gobierno a manejarse con el Presupuesto actual, que con 40% de inflación le daría libertad para disponer como quisiera de los recursos”.
-¿El próximo gobierno tiene que rediscutir la deuda tomada durante la administración Cambiemos?
-Sí, igual que ahora. El Gobierno firmó un convenio y dos meses después lo renegoció. Además quien lo suceda se encontrará con un país con dos años de caída del PBI, recesión, pérdida del poder adquisitivo de los salarios. Un coctel complicado.
