El radicalismo cedió algo y aceptó que la autorización para pagar deuda vieja con nueva deuda abarque la mitad del mandato de Alfredo Cornejo y no los cuatro años como se planteó originalmente. El peronismo, o al menos parte, también cedió y aceptó precisamente dar esa autorización de dos años, cuando su idea era que la discusión se diera año por año. Salvadas las diferencias del artículo 2, que era el de mayor discordia, ayer a la siesta la Cámara de Diputados aprobó la ley de Endeudamiento por un total de $ 5.800 millones.
Esa parte de la normativa era la que, según voces del PJ daba "superpoderes" al gobernador electo, Alfredo Cornejo, permitiéndole endeudarse sin pasar por la Legislatura.
Con este cambio, la también llamada ley de transición autoriza a que el Poder Ejecutivo provincial haga uso del “crédito público con destino a la cancelación de las obligaciones que surjan por los vencimientos de amortización de la deuda pública a producirse durante los ejercicios 2016 y 2017”. Al mismo tiempo, los artículos 3, 6, 8, 19 y 22 también sufrieron modificaciones y se agregó el 23.
Con cuartos intermedios durante los que hubo visibles negociaciones hacia dentro del PJ -sector Azul, sobre todo-, en las que también intervino al presidente del bloque UCR, Néstor Parés, dialogando con los principales legisladores del peronismo y a Jorge Tanús, presidente de la Cámara baja, con los radicales, la sesión en general sucedió en buenos términos. Comenzó pasadas las 13.30, más tarde de lo previsto -que era al mediodía-, y se extendió hasta las 15.30.
“Estamos muy conformes con el resultado porque esta media sanción expresa el respeto por el acuerdo entre el gobernador entrante y el saliente, Francisco Pérez, que permite dejar las cuentas clarificadas en la provincia de Mendoza y sobre todo que los intendentes, que son los gestores territoriales, tengan los recursos necesarios para continuar con la gestión. Acá se expresaron todas las voces. Nosotros hicimos algunas sugerencias de modificaciones que fueron aceptadas y que mejoran el proyecto, esencialmente el artículo 2 que pone un límite a la autorización de la toma de crédito hasta 2017. Eso va a permitir que este órgano legislativo, que es de control, pueda tener una idea más acabada de la realidad financiera cuando se necesite autorización en un futuro", remarcó Silvia Ramos, presidenta del bloque aún oficialista.
La votación
Con el rechazo expreso y ratificado del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), la votación se fue realizando -tal cual corresponde- artículo por artículo. Algunos de forma particular y otros, general. El cuarto intermedio más largo se dio al llegar al artículo 8, que se refiere a la emisión de “títulos provinciales de consolidación y cancelación de deudas” hasta la suma total (palabra que se agregó respecto al proyecto anterior) de $ 1.000 millones. Con este punto, varios azules no estuvieron de acuerdo.
Ramos propuso agrupar en un “capítulo” la parte de la ley que incluye los artículos que van del 8 al 15. La moción fue aceptada y allí Gustavo Majstruk, Cristian González, Cristina Pérez, Mónica Zalazar y Juan Dávila y también Marina Femenía y Lucas Ilardo (La Cámpora) votaron en contra. Los diputados de la agrupación kirchnerista, Majstruk (azul díscolo) y Francisco (hombre de Abraham) también su opusieron al artículo 20, que instrumenta un programa de jubilación por moratoria previsional para los estatales que estén en edad de acceder a tal beneficio y no tengan los años de aporte suficientes.
La voz radical
Además de Parés, el único radical que habló durante la sesión fue el diputado Martín Kerchner, quien al finalizar remarcó la situación actual: “Está claro que no se toma más deuda. Hubo muchas intervenciones incorrectas durante la sesión. Pero no quisimos generar más demoras, ya que hoy la Provincia no ha pagado los sueldos y están los ministros en Buenos Aires esperando esta ley para poder pagar los sueldos. A los discursos se los lleva el viento cuando la gente no tiene el dinero en el bolsillo”, dijo el especialista en números de Cornejo.
Crítico de la interna peronista, Kerchner volvió a apuntar a “esas personas que no habían podido entender el significado de la ley...Claramente decía que no es tomar nueva deuda, sino deuda que ya está. Que fue tomada por los mismos legisladores que votaron a favor durante ocho años y entregaron esa deuda, casi el 82% de esa deuda que vence”. Agregó, a modo de ejemplo: “Es como si tenés una deuda a 6 meses y pedís pasarla a 12 meses para poder pagar menos por mes, comer y vivir con ese dinero. Eso preveía el artículo 2. Todo lo demás fue una creación ante un problema político interno de un partido (por el FpV)”.