Con lapicera en mano, los legisladores del Frente para la Victoria (FpV) ya trabajan en la modificación del proyecto de endeudamiento que firmó el gobernador, Francisco Pérez. Luego de la sesión especial del miércoles, que quedó atrapada por la interna oficialista, la rosca entre los negociadores y el pedido de un cuarto intermedio para el lunes a la tarde, los diputados peronistas comenzaron a pensar en los cambios que, consenso interno de por medio, presentarán al radicalismo para el debate de la semana que viene.
En el bloque de la UCR están abiertos a las “propuestas” que puedan hacer desde el justicialismo, siempre y cuando se planteen desde el lado técnico y no desde la pelea política en sí, advierten. Apuntan a que esta última es la discusión de fondo que trabó, al menos por ahora, la aprobación legislativa del acuerdo entre el Gobernador y presidente del Partido Justicialista, y el mandatario electo y mandamás radical, Alfredo Cornejo.
En los hechos, el texto enviado por el Ejecutivo provincial a la Legislatura fue cuestionado por el mismo partido de gobierno, que desacató las negociaciones previas del Gobernador y el miércoles pateó unos días el proyecto de ley que habilita un endeudamiento por $ 5.800 millones y otras condiciones de financiamiento.
A la postura de los diputados peronistas se le sumó la activa participación de los intendentes de su partido, que el día de la sesión desfilaron por las principales oficinas de la Legislatura y terminaron por dejar al descubierto la interna.
Para reafirmar la escasa conexión entre ambos poderes, en medio de este debate intestino, Pérez salió de la provincia por vacaciones (ver aparte). En el por ahora bloque oficialista esperan que en el transcurso del fin de semana y hasta el lunes, haya algún tipo de comunicación, al menos con los ministros, para consensuar los cambios.
“El problema es político y no técnico. Todo quedó frenado por el capricho de uno solo, que fue secundado por otros”, dijeron ayer en el radicalismo, apuntando al presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Tanús. En este punto, en la oposición rescataban que la voluntad de los intendentes era apoyar el proyecto.
“Estamos hablando de que, en el desglose de los artículos, hay una autorización de endeudamiento por $ 20 mil millones”, aseguraron con calculadora en mano en el FpV y apuntaron al artículo 2, para el que anticipa modificaciones el oficialismo. Esta cifra fue rechazada de plano por la UCR, que pidió precisiones en el monto y desconoció en base a qué sostienen esta cifra tan elevada. “No estamos ni cerca”, señaló Martín Kerchner, diputado radical y uno de los negociadores de la transición designados por Cornejo.
A su vez, en el oficialismo intentaron justificar las modificaciones al proyecto que lleva la firma de su jefe partidario. “Somos un poder independiente”, dijeron y mostraron como antecedente los retoques que se realizan cada año a la ley de Presupuesto, aunque reconocieron que para esto siempre había un ministro del área con el cual hablar las diferencias. En este caso, la cruzada por modificar el proyecto se lleva adelante sin contactos con ningún representante del Ejecutivo.
El borrador de una parte
El proyecto de ley de endeudamiento es la primera discusión de alto tenor político que se da en la Legislatura en lo que va de este año. Sin una ley de Presupuesto 2016 y con los debates más importantes aplazados por la transición, los tratamientos hasta ahora no habían mostrado tanta búsqueda de acuerdos en la Casa de las Leyes.
En el plano de lo técnico, está la pelea por los números, aunque muchos reconocen que no deja de ser una disputa política también: el peronismo quiere cobrar a Cornejo sus rechazos a que Pérez se endeudara.
Respecto de lo acordado, el oficialismo admite que no hay problema en aceptar el núcleo duro de la discusión, que es la autorización de los $ 5.800 millones, expresada en los artículos 1 y 4 del proyecto. Pero el resto, lo considera "complementario" y es allí a donde apuntan.
El más cuestionado por el oficialismo es el artículo 2 que, en sus cálculos "permite un endeudamiento por $10 mil millones". Este punto del proyecto plantea, a través de la incorporación de un tercer párrafo al artículo 68 de la ley de Administración Financiera, la amortización de deuda con más deuda, sin la necesidad para ello de autorización legislativa, tal como dice la norma.
“Nosotros planteamos acotar esta facultad a 2016. De lo contrario estaríamos dando una autorización indefinida”, adelantaron el posible cambio en el FpV, para lo que confían en contar en cierta “permeabilidad” de la UCR.
Otro de los puntos a cambiar es el apartado que prevé el uso del crédito que hasta ahora ingresó para Aysam y que no haya sido transferido a la empresa estatal. Para esto, ayer estuvo su presidente, Guillermo Amstutz, quien acercó sugerencias. “Hay que analizar cuánto se ha gastado y cuánto se le debe, y cómo se renegocia la deuda”, explicaron ayer luego del encuentro.
Otro de los cambios es priorizar a los municipios en el orden de pagos, atendiendo el pedido de los intendentes. Una de las alternativas es aumentar entre 200 y 400 millones de pesos el crédito. Por último, el justicialismo pidió modificar los artículos que hablan de la toma de bonos y títulos (destinado al pago de proveedores y acreedores), y pidió aclarar que el límite, para todas las clases o series, es de un total de mil millones de pesos.
Todo esto se trasladará a la consideración de los legisladores, que volverán a verse el lunes a las 17 en la sesión especial de Diputados. Si consigue la media sanción, el martes tendría el mismo camino en el Senado.
