A pesar de que el Gobierno lo viene negando desde hace un mes, frenar el calendario de rebaja de retenciones a las exportaciones de soja fue una de las medidas evaluadas con el Fondo Monetario Internacional (FM) para avanzar con la estabilización de la economía.
No es lo único. También la administración de Mauricio Macri negoció con el organismo multilateral comprimir la masa salarial del Estado, acelerar el recorte de subsidios y reducir las transferencias a las provincias.
Esto fue confirmado ayer por el propio organismo, que publicó un reporte escrito el 20 de junio pasado sobre cuáles fueron los puntos centrales para que se apruebe el crédito por 50.000 millones de dólares.
Según el Fondo, estas medidas están vinculadas a la reducción del gasto y podrían ser puestas en marcha en el caso de que el crecimiento del PBI fuera menor al esperado o que algún otro evento pusiera en riesgo el cumplimiento de la meta de déficit primario del 2,7% del PBI en 2018. El Gobierno ya empezó a aplicar algunas recomendaciones.
Ante la consulta de este diario, voceros del Gobierno desdramatizaron el reporte del Fondo y señalaron que "no son exigencias" sino sólo medidas que se evaluaron. Y ratificaron que las retenciones a la soja seguirán en baja de a medio punto porcentual por mes.
El organismo recomendó mantener las retenciones por exportaciones de soja en 25,5%. Esto detonaría la relación del Gobierno con el campo y fue descartado.
También se negoció demorar hasta 2020 la reducción de cargas laborales para los empleadores y la posibilidad de deducir impuesto al cheque del impuesto a las Ganancias, esto previsto en la Reforma Tributaria.
Subsidios y empleo
Para el Fondo, la Argentina debe reducir con mayor celeridad "subsidios ineficientes" a la energía y el transporte, para llegar a cero ya en 2019. Ante esto, el Gobierno volverá a subir las tarifas al menos de la electricidad en setiembre y octubre.
Otras de las medidas a las que sí accedió la gestión Cambiemos fue a un recorte de "empleados no prioritarios" en 2018. Esto explica la desactivación de los convenios con las universidades, que hacen caer unos 7.000 contratos.
Asimismo, el FMI recomendó congelar las contrataciones en el sector público hasta diciembre de 2019. Por ello Macri firmó esta semana el decreto 632/2018 que instrumenta esa disposición.
Otra idea del Fondo Monetario consistía en limitar la suba nominal de los salarios del sector público (incluyendo pagos no remunerativos) al 8% entre junio de 2018 y junio de 2019. Esto fue descartado en un escenario con inflación anual proyectada al 30%.
El Gobierno y el FMI negociaron reducir las transferencias a las provincias un 1,2% del PBI en 2019, y asegurar que esa disminución se complete con recortes en los gastos provinciales en bienes, servicios y salarios.
De esta manera, se impulsa que la reducción del déficit fiscal se refuerce a nivel provincial. Esto es lo que Macri comenzó a plantearles a los gobernadores aliados Alfredo Cornejo, Gustavo Valdés y Gerardo Morales el martes pasado en una cena en Olivos.