El presidente Mauricio Macri prometió a la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, que intentará ampliar el monto del Fondo del Conurbano Bonaerense hasta los 40.000 millones de pesos en 2018 y luego a $ 65.000 millones en 2019, lo que daría por cerrado el conflicto.
Esta promesa de Macri depende de dos cuestiones políticas: que Vidal retire la demanda por hasta $ 200.000 millones que presentó en la Corte Suprema de Justicia y que los gobernadores firmen el jueves próximo el Pacto Fiscal.
Los enormes montos comprometidos por la Casa Rosada hacia Buenos Aires para 2018 superan al total de la coparticipación que Mendoza espera recibir el año que viene (casi 30 mil millones de pesos) a lo que habría que agregarle un 33% adicional (otros 10 mil millones de pesos). Este enorme flujo de fondos saldrá 'mayoritariamente' (según dijo el ministro Rogelio Frigerio) de la Nación e irá a la provincia de Buenos Aires.
Con casi el 20% del total de la coparticipación federal, la provincia de Buenos Aires es -sin embargo- la que menos recibe per cápita a raíz de su enorme población. Mendoza -con el 4,33% de los fondos coparticipables- es la segunda que menos recibe per cápita.
Si los gobernadores se comprometen a atar su gasto público a la pauta de inflación que mensualmente publica el Instituto Nacional de Estadística y Censos, la Casa Rosada tendría que volcar menos recursos extraordinarios a las provincias.
En el caso de Mendoza, los aportes no reintegrables previstos para este año alcanzan a 3.500 millones de pesos de los cuales han ingresado efectivamente 2.253 millones al 30 de setiembre. Mientras, el proyecto de Presupuesto 2018 que Cornejo envió a la Legislatura, estima una llegada de 4.047 millones de pesos lo que es un 15,7% nominal más. Esto reproduce la pauta inflacionaria prevista para el año entrante (15,7%).
Además, el Ministerio de Finanzas de la Nación está asesorando a algunas provincias para que salgan al mercado internacional a colocar deuda para financiarse el próximo año, como es el caso del Chaco, que emitirá un bono en dólares entre diciembre y enero, explicaron fuentes oficiales a este diario.
Mientras, en Mendoza el Presupuesto 2018 contempla pedidos de autorización legislativa de nuevo endeudamiento por 5.925 millones de pesos, de los cuales 4.025 son para refinanciar los vencimientos de deuda y 1.900 millones “para obra”. Sobre este tema se espera en la Legislatura una ardua discusión ya que es necesario el acompañamiento de una remisa oposición justicialista.
El plan diseñado por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, propone coparticipar el 100% del Impuesto a las Ganancias, por lo que Buenos Aires recibirá 20.000 millones de pesos en 2018. El resto saldrá de asignaciones específicas del Tesoro Nacional.
El dinero llegará bajo una nueva denominación dado que el Fondo del Conurbano será eliminado cuando en diciembre se derogue el artículo 104 de la ley del Impuesto a las Ganancias que repartía su recaudación entre las provincias, la Anses y el Tesoro Nacional.
Buenos Aires recibe casi el 20% de coparticipación federal. Mendoza, el 4,33%. Ambas son las más perjudicadas en el reparto per capita.
Ante la eliminación progresiva del Impuesto al Cheque, que también se coparticipa, Macri se comprometerá ante los gobernadores a compensarlos con asignaciones específicas.
En Hacienda entienden que un fallo de la Corte Suprema a favor de Vidal sería una catástrofe para las finanzas públicas y un cataclismo político por la reacción de los gobernadores, incluso de los que forman parte de Cambiemos.
Desde el principio se decía en la Casa Rosada que de este conflicto -postergado por más de 20 años- se salía por la vía política. Y eso fue lo que emprendió un Macri fortalecido por el espaldarazo electoral del mes pasado.
Vidal se había ido de la cumbre del jueves en Casa Rosada bastante disconforme, al punto que su ministro de Economía, Hernán Lacunza, salió a avisar en las primeras horas del viernes que los 20.000 millones que habían sido prometidos, eran “una ayuda”, pero no resolvían la cuestión.
“Este monto es una ayuda, pero nuestra aspiración son los 65.000 millones de pesos que corresponden a Buenos Aires”, dijo el funcionario. Fuentes del gobierno bonaerense confiaron a este diario que Vidal tenía pensado bajar la demanda en la Corte si había “un esfuerzo más” de la Nación.
El discurso de Vidal es simple: para que la provincia de Buenos Aires reciba de la Nación los mismos fondos per cápita que Mendoza, que es la segunda provincia en peores condiciones, debería percibir 200.000 millones de pesos más al año. Ése es el monto que la mandataria bonaerense venía reclamando.
Es que lo que cada mendocino recibe por coparticipación federal, aun estando en el penúltimo peldaño, casi duplica lo que recibe cada bonaerense.
Al ser consultado, Lacunza reconoció que ese monto “es imposible” por la delicada situación fiscal que atraviesan las arcas públicas nacionales. Entiende también el ministro que no se puede asfixiar al resto de las provincias al margen de que en Buenos Aires viva la mitad de todos los pobres de la Argentina.
El ministro bonaerense sabía en el momento de su reclamo que en el despacho de Dujovne se estaba cocinando algo más: Buenos Aires recibirá en 2019 unos 24.000 millones por la coparticipación de Ganancias y el resto, unos 41.000 millones de pesos, llegarán por asignaciones específicas del Tesoro.
En tanto en Mendoza -a pesar de los cambios en Ganancias y en Impuesto al Cheque- Cornejo espera recibir el año entrante un 29% más de fondos de coparticipación, en relación con este año.
El Presupuesto 2017 prevé 22.971 millones de pesos en concepto de coparticipación federal mientras que el de 2018 los estima en 29.769 millones. Al menos es lo que muestra el proyecto del presupuesto del año entrante que está en la Legislatura, aunque fue enviado antes de las negociaciones de Macri con los gobernadores por el “consenso fiscal” que se firmará el próximo jueves.