De pronto los planetas se alinean y también los intereses. Entonces, los que nunca podrían haber estado juntos detrás de una iniciativa, de pronto van a levantar la mano juntos en dos temas legislativos. Los dos que aparecían como irreconciliables son el oficialista Frente para la Victoria (FpV) y el más que opositor Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT).
Ambas fuerzas van a coincidir en dos temas calientes: por un lado la ratificación legislativa de los acuerdos paritarios firmados por los gremios estatales con el Gobierno; por el otro la reforma de la carta orgánica de la Obra Social de Empleados Públicos (OSEP) para que los dos representantes de los trabajadores en el directorio de la obra social se elijan por voto directo de los afiliados.
Uno de los temas ya se sabía de antemano. La ratificación legislativa de los acuerdos paritarios incluye la aprobación del pase a planta de empleados estatales con contratos de locación de servicios; una lista de personas que nadie ha visto y que el radicalismo resiste porque cree que hay funcionarios políticos que quieren conseguirse un conchabo con estabilidad.
Con el tema OSEP, la coincidencia es ideológica. Los del FIT tienen un proyecto de ley en el mismo sentido presentado en Diputados por Héctor Fresina y Martín Dalmau, iniciativa que aún no ve la luz.
Lo que se debatirá sobre OSEP es un proyecto presentado por el Ejecutivo. Se trata de una modificación de la carta orgánica de la obra social para que los representantes de los afiliados en el directorio (dos titulares y dos suplentes) sean elegidos por el voto directo de los beneficiarios.
Ayer el titular del bloque de senadores del FpV Gustavo Arenas, decía que pedirían la preferencia con despacho de comisión, frase que habilita cierta premura para votar la iniciativa en el recinto. Además, Arenas recordaba que la propuesta del Ejecutivo tiene el aval de los gremios estatales, un dato que es cierto dado que los propios gremios vienen reclamando esa iniciativa desde hace tiempo.
Desde el FIT indican que aprobarán la preferencia y que buscarán compatibilizar la propuesta que duerme en Diputados con la del Ejecutivo.
Con picardía, algunos legisladores dicen que "ahora el FIT y el oficialismo son un solo corazón".
Sin duda, se trata de coincidencias pasajeras, pero evidentemente llama la atención esa alineación, porque en un año son muy raras las oportunidades en las que FIT y peronismo coinciden y nadie espera ahora que ese alineamiento vaya más allá de estos dos temas.
Sin embargo a nadie se le escapa que la propia titular de ATE Raquel Blas, es militante del Partido Obrero (fuerza que es parte del FIT) y no faltan quienes remarquen que la coincidencia puede incluir un pacto político entre el sindicato de Estatales y el Gobierno de Francisco Pérez.
Ley de Educación
El presidente del bloque de senadores del FpV Gustavo Arenas, también anunció que en la sesión de hoy pedirá el desarchivo de la Ley de Educación, cuyo tratamiento fracasara en marzo. Curiosamente, los senadores Juan Carlos Jaliff y Norma Corsino del radicalismo, anunciaron que ayer presentaron su propio proyecto.
Así vuelve arrancar el debate que culminó en el rechazo de un proyecto que tenía media sanción de Diputados y que llevaba en estudio siete años.
El gran tema que dividía a peronistas y radicales era el Centro de Evaluación de Calidad Educativa, que los senadores de la UCR no querían dejar en el olvido y que el PJ había resignado en las negociaciones con el SUTE.