Las empresas cada vez más recurren al análisis del contenido en redes sociales, esto les permite evaluar a la persona detrás del postulante.
Vivimos en una era de información constante y tecnología que es parte de cada cosa que antes era una mera cotidianidad analógica. Todo es digital. Los procesos de selección de personal no escapan a esto.
Lejos quedaron las épocas en las que hacíamos largas colas en un lugar físico para postularnos en una empresa. Ahora se manda un e-mail, se completa un formulario y se hacen entrevistas por teléfono, Skype e incluso WhatsApp.
Del otro lado las empresas se han especializado en encontrar el mejor recurso posible para su requerimiento, esto incluye saber qué tipo de persona están contratando, más allá del postulante que el currículo muestra. Tus recuerdos de Facebook y tus entradas en Twitter dicen mucho sobre quien esos, y quieras o no, son tu nuevo perfil laboral, ya sea que estés en la búsqueda o no. Pero ¿Qué tan riesgoso puede ser que la compañía estudie tu presencia online?