No importa lo que diga el calendario. No importa que recién hoy sea 21 de setiembre y esté comenzando oficialmente la primavera. Porque es más que una estación del año, es una actitud. Y para los jóvenes mendocinos comenzó ayer. Tanto en el predio ferial de Luján de Cuyo como en el Parque O'Higgins de Ciudad, una gran cantidad de jóvenes iniciaron los festejos de su día, su estación y del fin de semana ayer por la tarde.
En Luján, más de 30 "ranchos", música en vivo, la efervescencia de los adolescentes y el humo y olor a chori, pizzas y hamburguesas (entre otros condimentos) no hicieron más que darle una vez más la razón a Andrés Calamaro y su "¡qué más quisiera que pasar la vida entera como estudiante el Día de la Primavera!". En el renovado espacio verde capitalino, lo propio hicieron otra gran cantidad de jóvenes junto a DJ, infaltables patios de comida y habilidosos practicantes de freestyle.
Para el cierre quedaron los platos fuertes en ambos escenarios. Mientras que en el Vivo Luján se presentó Gauchito Club; en el teatro Gabriela Mistral estuvieron los Pasado Verde y Ecko.
Ciudad en flor
El Parque O'Higgins fue un imán para estudiantes (actuales y de otras épocas). Aprovechando que el día acompañaba, desde la siesta tardía fueron llegando grupos enteros que se instalaron en el parque. Durante toda la tarde pasaron por el Gabriela Mistral los shows de Eve Calleti, N.E.N.A, Pasado Verde, Lucy Patané, Flu OS, Alejo y Valentín y el ya mencionado Ecko.
El "cachengue" en Ciudad se estiró hasta pasadas las 23, y poco lo importó a quienes lo disfrutaron que todavía -y sobre todo por las noches- la fresca esté resistiéndole a la primavera.
Más vivo que nunca
En Luján también comenzó ayer por la tarde el Vivo Luján, un fin de semana completo que incluirá los tradicionales e infaltables ranchos. Desde temprano, alumnos de los últimos años de las escuelas lujaninas fueron llegando junto a sus promociones. Y comenzaron a pelar papas preparar las especialidades gastronómicas: papas fritas y salchipapas.
"Una semana nos tomó armarlo, estuvimos trabajando a la salida de la escuela en la casa de un amigo", resumieron Fernando, Aldana, Dana, Brian, Lucila, Carla, Milagros y "el abuelo"; todos alumnos de la escuela Puerto Argentino (Agrelo) e integrantes de la promoción UPSA. Mientras tanto, y con todo el cuidado del mundo -como si estuviese hechos del más refinado cristal- iban montando una réplica del dragón Chimuelo en el techo de su puesto.
Esta misma postal se repetía desde cerca de las 18 en todo el predio, acciones que fueron de a poco dándole vida a los "ranchos". Cada uno con su nombre que encierra todo un significado, de esos que muchas veces sólo se explican con los códigos de sus hacedores.
Cuando el sol se ocultó detrás de las montañas, en simultáneo se fueron encendiendo las luces de cada estructura.
"Apenas nos pasaron el reglamento y contrato, empezamos a trabajar. Estuvimos a full porque no llegábamos. Pero por suerte acá estamos", contaron las chicas de la promoción Ukaphela (de la escuela Güemes). "En una de las tantas lenguas africanas significa 'el fin'", agregaron.
Todo el material utilizado lo habían reciclado y hasta habían fabricado con un envase PET un contenedor para colillas de cigarrillo.
Furia Nocturna -o Chimuelo- y Forky (el tenedor de Toy Story) fueron dos los personajes favoritos, y que se repitieron en algunos puestos.
