Una peligrosa montaña de deuda desaparecerá hoy: el Gobierno y el mercado le dirán adiós a las Letras del Banco Central (Lebac), una herramienta usada sin éxito para combatir la inflación.
Tal como estaba previsto, la autoridad monetaria no volvió a licitar ayer las Lebac por $ 68.618 millones que vencen hoy. Y los tenedores de ese dinero saldrán a buscar un nuevo refugio, por lo que podría haber una presión extra en el mercado cambiario, aunque sin posibilidad de una disrupción.
En un contexto de cautela, la cotización oficial del dólar bajó tres centavos para cerrar en $ 39,18 en las ventanillas de los bancos. En el mercado mayorista se negociaron 560 millones de dólares y el tipo de cambio se mantuvo en $ 38,26.
Gustavo Quintana, de PR Cambios, dijo que un relativo equilibrio de fuerzas se mantuvo durante todo la sesión justificando la menor fluctuación exhibida ayer por el dólar mayorista.
Las Lebac -que llegaron a representar 11% del PBI cuando Sturzenegger conducía la política monetaria- estaban en manos de inversores y bancos comerciales. Se estima que las entidades financieras cambiarán el dinero por Letras de Liquidez (Leliq).
Ayer hubo un vencimiento de Leliq por $ 141.172 millones y se adjudicaron 162.652 millones, por lo que hubo una absorción de $ 21.480 millones para mantener la base monetaria congelada hasta junio.
En torno a ese objetivo, el Central viene operando dentro de lo previsto. En octubre y noviembre sobrecumplió las metas de base monetaria y para no relajar su postura, planea sobrecumplir también la de diciembre, como mínimo en 16.000 millones, según la entidad.
