El agradable sonido de sus cuatro cuerdas, la pequeñez y la multiplicidad de melodías que con él pueden interpretarse son solo algunas de las características de un instrumento musical que desde hace un tiempo es furor en niñas, niños y adolescentes: el ukelele.
Se trata de un instrumento de raíces hawaianas, que a su vez es una adaptación del cavaquinho portugués. En Hawaii se le dice ukulele y su significado vendría siendo 'La pulga saltarina', ya que en aquel estado norteamericano Uku es pulga y Lele, saltar.
Tanto en redes sociales, así como en plazas y puertas de colegios de Mendoza puede observarse a grupos de amigas y amigos rasgueando este diminuto hacedor de canciones, que guarda similitud con el cuatro (Cuba, Colombia, Venezuela) y en menor medida con el charango.
Atravesando todo tipo de clases sociales, el ukelele llegó a Argentina hace décadas, pero en los últimos años logró la aceptación de miles y miles de jóvenes gracias a su auge en internet, la facilidad que supone aprender a tocarlo y su cómodo traslado, una combinación perfecta para los centennials.
¿Moda pasajera o vocación por la música?
Lucía (14), una estudiante citadina que lleva su ukelele a todos lados, dio su visión al respecto: "Sí, creo que se ha puesto un poco de moda; en mi grupo de amigas somos siete y cinco tocamos el ukelele. Pero yo lo hago porque me gusta y no por otra cosa. Un día escuché a una chica cantar una canción con un ukelele y me encantó. Es una linda compañía en cada reunión de amigos. Además las notas son fáciles de aprender y los tutoriales de YouTube ayudan mucho; aunque me gustaría tomar clases particulares".
Da la sensación de que la práctica de ukelele se convirtió en furor un poco más en el ámbito de las mujeres que en el de los varones. "Sí, yo veo que tocan el ukelele más chicas que chicos, de hecho las que más conozco en Instagram son tres mujeres: Valen Madanes, Agos Nisi y Yami Safdie. Igualmente tengo amigos que lo hacen muy bien y llevan el suyo a cada juntada", añadió la joven.
Que un instrumento musical haya desplazado, en parte, al teléfono celular en la rutina de los más pequeños es una buena noticia para muchos padres, aunque naturalmente requiere de un control para que no se abandonen tareas cotidianas de importancia como los deberes de la escuela, por ejemplo.
"Cuando mi hija llegó a casa con la idea del ukelele me puse contenta, porque hoy los chicos se pasan todo el día mirando el celular. Sé que el teléfono es importante para que estén conectados con su mundo, pero por otro lado me parece muy bueno que la música se meta de lleno en sus vidas. Los ayuda a vivir otras cosas", confió Sandra (39), mamá de una adolescente de 17 años que toma clases hace ocho meses en Godoy Cruz.
Palabra autorizada
La cantautora, compositora y docente alvearense Mariana Päraway ofreció a Los Andes detalles del "boom" del ukelele en los más chicos, a quienes dicta clases particulares y grupales.
"Celebro lo que está pasando con el ukelele, me encanta. Puede que, en parte, corresponda a una moda, pero igualmente me encanta. Es notable cómo se instaló en chicas y chicos", expresó.
A lo que agregó: "Ha crecido mucho la cantidad de alumnas y alumnos que quieren aprender a tocar el ukelele. Antes le daba clases a gente de 25 años y ahora hasta tengo una alumna de 4. Les resulta fácil aprender a tocarlo y es genial para su desarrollo, así que bienvenido este fenómeno".
Clave en el desarrollo
Según estudios recientes, la música aporta, entre otras cosas, a la fortificación del lenguaje y la expresividad, fomenta la creatividad, ayuda al desarrollo cognitivo e influye en el estado de ánimo.
Vale destacar que otros instrumentos como la guitarra, bajo, violín y batería continúan dentro de las preferencias de los amantes del arte, así como el canto.
¿Cuánto sale un ukelele en Mendoza?
Daniel Hoffmann, de la tradicional casa de música de la calle Entre Ríos, de Ciudad, brindó detalles en cuanto a la calidad, precios actualizados y crecimiento en la venta del instrumento en cuestión.
"El interés por el ukelele se instaló hace unos cinco años y se mantuvo. De hecho, lo que más vendemos es ukelele y guitarra criolla. Siempre aconsejamos llevar uno bueno, pero muchos padres y madres entran al negocio con la decisión ya tomada: comprar el más barato. Nosotros se lo vendemos, pero les aclaramos que no es lo conveniente porque la calidad del producto es fundamental para su sonoridad y durabilidad", aseguró.
Existen diferentes tipos, de menor a mayor tamaño: soprano, concierto, tenor y barítono. Y el costo de un ukelele varía según su calidad.
"Los precios oscilan entre los $ 2.160 y $ 13.150, dependiendo de la madera, su calidad, marca y fabricación", apuntó Hoffmann.