Un paraje de extrema indigencia fue el escenario del último femicidio de Mendoza.
En una vivienda -llamarla así es casi un eufemismo- más que precaria ocurrió el asesinato de Mariana Noemí Suárez Pallares (34 y madre de 8 hijos) a manos de su ex pareja y padre de algunos de los niños, el ex presidiario Carlos Martín Maravilla Bruna (39), quien al cierre de esta edición se mantenía en calidad de prófugo.
El crimen tuvo lugar en la villa Democracia sobre calle Junín, ubicada en la zona de Algarrobal, en el departamento de Las Heras el viernes a las 21.
De acuerdo con lo que lleva investigado la fiscal especial Claudia Ríos, el femicida ultimó a su ex pareja en el interior de la vivienda y luego escapó.
En la necropsia se comprobó que el disparo, hecho con un revólver calibre 32, fue realizado a menos de diez centímetros de la víctima y le dio en el tórax. La chica murió desangrada.
Testigos del caso, advertidos por haber escuchado el disparo, vieron escapar a Maravilla Bruna a toda carrera con el arma en su mano. Incluso algunos de los niños indicaron que fue ese sujeto quien disparó a su madre.
La víctima tenía ocho hijos de entre 16 y 2 años, que quedaron a disposición de la OAL (Organo Administrativo Local) que depende de la Dynaf.
No había denuncias
Si bien en un principio se dijo que el femicida contaba con denuncias previas, la misma fiscal Ríos desmintió eso a este diario. "Hasta donde sé no hay denuncias por violencia de género", explicó la magistrada.
En cuanto a los antecedentes del buscado, se supo que cuenta con varios hechos graves, pero todos ellos correspondientes a la década del 90.
Su padre, quien se entrevistó con los investigadores, dijo que "no sé, va y viene", cuando le preguntaron a qué se dedicaba su hijo.
Al cierre de esta edición varias comisiones policiales estaban tras los pasos de Carlos Martín Maravilla Bruna, quien está armado.