“Ellos tienen buen equipo” dicen de un lado y del otro. No mienten. Ambos han conformado un gran plantel pero el latiguillo apunta a sacarse un poco la mochila de la espalda. Gimnasia tuvo que transitar todo el Argentino B con el rótulo de ‘candidato’ en la frente y lo supo sacar adelante.
De hecho terminó consagrándose campeón del torneo junto a Atlético Paraná y Deportivo Madryn. Pero en este Federal A los pesos pesados son varios (San Martín de Tucumán, Juventud Unida de San Luis, Talleres de Córdoba y Juventud Antoniana, entre otros) y por eso Gimnasia sabe que aquí será uno más y ni siquiera aparece, en un primer vistazo, entre los grandes candidatos a los siete ascensos a la B Nacional que pone en juego este torneo transitorio. Y en calle Vergara hicieron un trabajo silencioso.
Fue confirmando refuerzos de a poco, sin hacer demasiado bullicio, y cuando parecía que nada más iba a suceder, sacudió el mercado con las incorporaciones de Alejandro Delorte, Guillermo Tambussi y Nicolás Aguirre. Batacazo para ratificar que está vivito y coleando.
Fueron transitando el camino de los amistosos, mostraron de a poco lo que tenían, y en ese andar fue Maipú el que sacó credenciales. El equipo que conduce Carlos Sperdutti disputó seis encuentros de preparación: cuatro victorias, un empate y una derrota. El Lobo, mientras, jugó siete: una victoria, cinco empates y una derrota.
El Cruzado marcó en todos los partidos que jugó (salvo en la derrota 0-1 ante Luján) y Gimnasia sólo gritó goles en dos de los siete choques. Y a la hora de analizar resultado-rival, Maipú venció al equipo de Primera División de Godoy Cruz e igualó en San Luis ante el poderoso Juventud Unida, en tanto que Gimnasia siempre con rivales de menor jerarquía (salvo los dos con Unión de Villa Krause).
Maipú jugará con el 3-4-1-2 que ya es una marca registrada de Sperdutti, quien también ensayó con el 3-4-3. El DT ya tiene a nueve de los once confirmados para el debut. Arias también se inclinará por el 3-4-1-2 tras echar por tierra el 4-2-3-1. Y el Toti también ya tiene el once en mente.