El fallo del Ítem Aula tenía asegurados los votos de los dos “opositores” al gobierno de Alfredo Cornejo el jueves y esperaba el del ministro “oficialista” de la Sala II de la Suprema Corte. Pero ya estaba claro que José Valerio no iba a poder torcer el rumbo: Omar Palermo, el archienemigo del Gobernador, adhería a los fundamentos de Mario Adaro.
Esa mayoría iba a declarar la constitucionalidad del ítem, en contra de lo planteado por el SUTE, avalando la facultad del Gobierno de fijar un adicional salarial para sus trabajadores.
Pero también Adaro y Palermo disponían eliminar las restricciones de pago que fija la ley del ítem Aula a quienes se toman licencias de salud y gremiales, entre otras.
Obviamente, todos esperaban que Valerio avalara la constitucionalidad pero que su opinión fuera contraria a levantar esos límites impuestos por el Ejecutivo.
Claramente iba a perder.
Por lo tanto, de haber salido el fallo ayer, quienes tienen licencia por enfermedades crónicas pasarían a cobrar el adicional, a diferencia de lo que ocurre ahora. Y quienes no trabajan en las escuelas porque cumplen tareas en el SUTE también lo percibirían.
Esto hacía que casi la totalidad de los docentes estuviera en condiciones de cobrar el polémico ítem y por lo tanto anulaba el “espíritu” con el que el Ejecutivo decidió aplicarlo en marzo de 2016.
El Gobierno estaba avisado de esa “flexibilización” y no quería que ocurriera. Hubo reproches entre un alto funcionario y uno de los ministros de la Corte por esa decisión.
Según cuentan en Tribunales, Valerio demoró la definición de su voto y así dio espacio a la sorpresiva jugada del Ejecutivo. Por eso, el pedido de que la decisión sea del plenario y no sólo de la Sala II, entró justo a tiempo para ser evaluada por el presidente, Jorge Nanclares, que terminó aceptándolo en un par de horas y agigantó la grieta que marca los días del Máximo Tribunal.
De un lado de esa grieta, acusan a Nanclares y Valerio de ser funcionales al Poder Ejecutivo. Del otro, aseguran que un fallo del plenario de la Suprema Corte tiene más peso y es fundamental en temas polémicos.
Claro que también surgieron las especulaciones. La principal es que Cornejo ganó tiempo para volver a intentar la ampliación de la Suprema Corte y así sumar dos jueces que le aseguren un fallo más conveniente.