De una suspensión por doping a campeón de Grand Slam. Así se sintetizan los últimos 12 meses de Marin Cilic, el flamante campeón del Abierto de Estados Unidos tras salir victorioso de unas de las definiciones de Grand Slam más inesperadas de los últimos tiempos.
El croata de 25 años se proclamó el lunes por primera vez campeón de un Grand Slam al derrotar 6-3, 6-3, 6-3 a Kei Nishikori en un desigual duelo por el título.
``Parece completamente inconcebible que me digan `campeón de Grand Slam'', dijo Cilic.
Emulando a su compatriota Goran Ivanisevic, campeón de Wimbledon en 2001, Cilic se convirtió en el segundo croata en ganar una de las cuatro grandes citas del tenis.
Ivanisevic es ahora el entrenador de Cilic, responsable de que el gigante de 6,6 pies (1,98 metro) dispare su violento saque con acierto y convicción.
Esto se debe a todo el trabajo duro desde los últimos años, en especial este último'', dijo Cilic al recibir el trofeo de campeón y un cheque por 3 millones de dólares. ``Mi equipo me aportó algo especial, especialmente Goran. Lo más importante que me dio fue la instrucción de que disfrutara el tenis. Y creo que he jugado el mejor tenis de mi vida aquí''.
Cilic debió ver el US Open de 2013 por televisión desde su casa en Croacia a causa de la suspensión que recibió tras dar positivo por un estimulante en un torneo en Alemania en mayo de ese año.
La Federación Internacional de Tenis pidió un castigo de dos años, pero Cilic logró que la sanción quedara en cuatro meses tras apelar ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo. Su explicación fue que consumió la sustancia sin querer, al no leer que era ingrediente de una tableta de glucosa que compró en una farmacia.
``Esta es la segunda oportunidad que recibió'', indicó Ivanisevic, refiriéndose a la sanción de cuatro meses en 2013. ``Ahora sólo puede subir y subir''.
Sobre el castigo, Cilic no se cansa de tacharlo como fue severo y que el proceso fue injusto. Pero que todo tiene un lado beneficioso.
``Las cosas positivas me sirvieron para ser más fuerte'', sostuvo Cilic.
Y el resultado de ese trabajo, del Cilic transformado, se pudo ver en la final: el 14to preclasificado despachó 17 aces para asfixiar a Nishikori, quien intentaba convertirse en el primer hombre asiático en salir campeón de un Grand Slam.