Este Godoy Cruz no se cansa de hacer historia en el fútbol mendocino y argentino.
Es que este Tomba participa de su tercera Copa Libertadores y disputó dos Copas Sudamericanas, algo que llena de orgullo a sus hinchas... pero tenía una espina clavada.
A pesar de los malos resultados que lo acompañaron en los últimos tres partidos (tres derrotas al hilo), el Expreso de Lucas Bernardi logró algo que nunca había conseguido: ganar por primera vez fuera del país.
En la Copa Libertadores del 2011 el Tomba ganó su primer encuentro como visitante, pero fue ante Independiente en Avellaneda. En la edición 2012 sólo logró empatar ante Atlético Nacional, todos lo demás fueron derrotas cada vez que salía de Argentina.
Una de las muestras que dimensiona el triunfo tombino fue la palabra de José Mansur: “Gracias a Dios logramos un gran triunfo, estamos muy contentos. Fue un partido raro, podía pasar cualquier cosa”, aseguró el presidente tombino a la salida del estadio.
Este triunfo le permite quedar bien acomodado en el grupo y ahora tendrá que pensar en el partido, como local, ante Sport Boys de Bolivia.
El pueblo tombino
Los hinchas de Godoy Cruz se hicieron presentes en el Nicolás Leoz y brindaron una verdadera fiesta.
En el arranque del partido había unos 250 simpatizantes mendocinos, pero con el transcurrir de los minutos el número se acrecentó y llegaron a los 500 que deliraron con el primer triunfo de visitante.
Uno por uno
Rodrigo Rey. Una vez más el capitán tombino fue importante para mantener al equipo en partido.
Luciano Abecasis. Alternó buenas y malas, pero siempre buscó ser salida en defensa.
Diego Viera. Fue el que salvó la ropa entre los centrales. Salvó un gol en la línea, tras un cabezazo de Salcedo.
Sebastián Olivares. Lo más flojo de la defensa, tuvo errores de entrega y en el gol de Libertad.
Fabricio Angileri. A diferencia de Abecasis, le costó la salida. Alternó buenas y malas, pero debe mejorar.
Fabián Henríquez. A pesar de su corta edad demostró madurez. Recuperó mucho y entregó bien.
Gastón Giménez. Arrancó retrasado para ser lanzador, pero después se adelantó para hacer jugar al equipo.
Marcelo Benítez. Si bien arrancó desde la izquierda, en gran parte del partido se paró como uno de los dos "5".
Juan Garro. Puso esfuerzo y empeño pero no alcanzó. Nunca pudo terminar una jugada bien.
Ángel González. Jugar como delantero lo favoreció, ya que con su velocidad puede sacar diferencias.
Javier Correa. En la noche paraguaya le tocó hacer el trabajo sucio de luchar con los centrales. Igual cumplió.
Pol Fernández. Entró para darle juego al equipo y, después de acomodarse, logró su cometido. El Tomba lo necesita.
Leonel Galeano. Ingresó para cerrar el partido. Se paró entre los centrales y anuló a los delanteros paraguayos.
Facundo Silva. El Mono entró para correrlos a todos en los minutos finales. Fue importante para cuidar la pelota.