“No es un objetivo, sería un premio si conseguimos ingresar a la Copa Sudamericana”. Este discurso baja de Lucas Bernardi y se traslada a todo el plantel del Tomba.
¿Es una forma de sacarse presión? ¿De tirarle la responsabilidad al resto? Puede ser...
La realidad es que el Expreso ya cumplió con la primera misión y es alcanzar los 40 puntos en el certamen pensando en engrosar el promedio para las próximas temporadas, y eso lo llevó a dar pelea firme por meterse en otro certamen internacional.
Sin dudas que la campaña es buena y la frutilla del postre sería conseguir el boleto a la Copa, mientras sueña con seguir avanzando en la Libertadores.
Claro que el trámite no es sencillo, más allá de que achicó terreno con la victoria conseguida en Sarandí. Y es que quedó a tres unidades de Defensa y Justicia, que ayer se metió en zona de clasificación tras el triunfo frente a Atlético Tucumán.
Al Bodeguero no le queda otra que ganar los dos encuentros que le restan (ver lo que viene...) y esperar que se den algunos resultados que lo favorezcan, teniendo en cuenta que entre el Halcón y Godoy Cruz se encuentran Rosario Central (42 pts), Talleres de Córdoba y Gimnasia (LP) que reúnen 40. Lo positivo es que algunos se enfrentan entre sí y se sacarán puntos en la carrera final.
El Expreso tuvo una muy buena escalada con varios partidos sin conocer la derrota, pero la caída en casa ante Atlético Rafaela frenó el envión y parecía que se despedía de la chance, algo que reflotó el pasado sábado venciendo a Arsenal.
El presente futbolístico alienta a que la ilusión se agigante en este tramo del campeonato, ya que recuperó a varios futbolistas importantes que estaban lesionados (Pol Fernández y Juan Garro), el Morro García sigue intratable frente al arco rival y Javier Correa muestra que está on fire cuando tiene oportunidad de actuar.
Esto ha provocado una inmensa confianza en el elenco (espera por la llave ante Gremio en la Libertadores y avanzó en la Copa Argentina) y el adiestrador toca lo menos posible la estructura principal, dando muestras que el ADN que buscaba lo fue encontrando de a poco.
Se viene el sprint decisivo y no hay margen para el error, para dejar puntos en el camino. Y por eso el Expreso acelera a fondo.