Tim Duncan, Emanuel Ginóbili y Tony Parker han hecho una marca registrada del lema de “todos para uno y uno para todos”, que le ha dado a los San Antonio Spurs cuatro campeonatos de la NBA desde que estos tres mosqueteros se incorporaron a la franquicia de Texas.
Entre los tres suman un siglo de vida y 45 temporadas en la NBA, pero en la cancha juegan con el empuje de adolescentes, con una técnica depurada en años de conocimiento mutuo, y siguiendo al pie de la letra el guión del viejo zorro Gregg Popovich.
Al “Coach Pop” hay que darle el mérito de haber tenido buen ojo para seleccionar en el “draft” a Ginóbili (1999) y Parker (2001). Antes, había tomado a Duncan (1997), quien en su temporada de novato guió a los Spurs a su primer título de la NBA.
Gracias a sus “Tres Mosqueteros”, Popovich, de 65 años, alcanzó su quinto trofeo de campeón en 18 temporadas con San Antonio Spurs, la racha de permanencia más larga de cualquier entrenador de un equipo profesional en EEUU.
Con este triunfo, se convirtió además en uno de los cinco técnicos más laureados de todos los tiempos, detrás del “Señor de los Anillos” Phil Jackson (11 con los Chicago Bulls y Los Angeles Lakers).
La terna compuesta por el ala-pívot Tim Duncan, el armador francés Tony Parker y el escolta argentino “Manu” Ginóbili ha conseguido varios hitos históricos para la franquicia de los Spurs.
En el primer mes de la presente temporada 2014-2015 se convirtieron en el segundo mejor trío en la historia de la NBA al llegar a las 500 victorias juntos. El “Big Three” de los Spurs sobrepasó al compuesto por Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar y Michael Cooper, legendarios integrantes de Los Angeles Lakers en la década de los ochenta, que lograron 490 triunfos en temporada regular.
Por delante ya sólo tienen al trío de los Boston Celtics compuesto por Larry Bird, Kevin McHale y Robert Parish, quienes ganaron 540 partidos juntos.
Si como se espera, San Antonio tenga otra campaña de más de 60 victorias, entonces Duncan, Parker y Ginóbili sobrepasarán con amplitud a la troika de los Celtics. Duncan, Parker y Ginóbili son también el trío con más triunfos en partidos de playoffs, con 117, una cifra que previsiblemente aumentarán esta temporada.
Recogieron su cuarto campeonato juntos en junio, superando a los Miami Heat en cinco partidos en las finales de la NBA para tomar desquite de la derrota ante ese mismo equipo en la serie de campeonato de 2013. El trío de veteranos de los Spurs va camino al Salón de la Fama del básquetbol en Springfield, un premio a la consistencia y entrega.
Si Duncan es la columna vertebral sobre la que descansa la estrategia de Popovich para los Spurs, y Parker su cerebro organizador, se puede decir sin temor a exageraciones que “Manu” Ginóbili es el corazón del equipo.
El basquetbolista de Bahía Blanca, que se ha convertido en el arma que el “Coach Pop” utiliza en momentos clave de los partidos, es un especialista saliendo de la banca, para con su magia exquisita, darle la chispa inspiradora al equipo.
Con cuatro anillos de campeón NBA, Emanuel David Ginóbili Maccari, apodado “Manu”, es el jugador latinoamericano más exitoso en la historia de esa liga profesional americana.
Ginóbili le abrió las puertas de la NBA no sólo a la llamada generación dorada del baloncesto argentino, sino a la mejor camada de jugadores latinoamericanos de la historia. De la mano del argentino llegaron varios de sus compañeros en los equipos medallistas en Juegos Olímpicos y Campeonatos Mundiales como Nocioni, Oberto, Scola, Delfino, Prigioni y Sánchez.
También se sumaron a la partida otros que hoy destacan en la NBA como los brasileños Leandro Barbosa, Nené, Anderson Varejao y Tiago Splitter.