Sobre el nuevo virus Sars Cov-2 se va aprendiendo sobre la marcha y mucho de lo que se sabe se reconoce en el campo de batalla. Es lo que sucede justamente en los hospitales y unidades de terapia intensiva donde se internan quienes tienen Covid-19.
Es allí donde se ha observado que los pacientes con obesidad suelen tener un panorama más complicado. Tienen más riesgo de presentar cuadros críticos, máyores chances de terminar en terapia intensiva y peor evolución.
Aunque uno de los factores de riesgo más claros ante esta enfermedad provocada por el virus es la edad (ser mayor de 60 años), en el caso de jóvenes con peso corporal elevado el riesgo se equipararía a los primeros.
Respuesta inmune
El impacto de la enfermedad en estas personas tiene que ver con un deterioro previo del organismo que el virus viene a agravar y frente al cual no puede dar una respuesta adecuada.
"La obesidad no es una condición, algo que la persona elige, es un estado inflamatorio de leve a moderado que afecta todo el organismo y hace que la reacción inmunitaria frente a una infección sea menor", explicó la doctora Liliana Papalia, especialista en Nutrición y Obesidad y miembro de la Sociedad Argentina de Nutrición.
“Es una condición que va a agravar el estado de esa persona, por eso lo que hace en pacientes con obesidad o sobrepeso es llevarlos a unidades de cuidados intensivos por presentar más complicaciones”, detalló.
En el mismo sentido fue la explicación del neumonólogo Pablo Schervowsky, quien señaló que tienen un cuadro inflamatorio de base; esto quiere decir que hay muchos mediadores químicos de inflamación en su sangre.
"Están con un proceso inflamatorio crónico permanente y con esto se agrega más inflamación. Se ha visto que (el Covid-19) es una tormenta inflamatoria por aumento de unos productos que se llaman interleuquinas, que son mediadores químicos que promueven la inflamación y la coagulación", refirió.
Para graficar la situación, Papalia resaltó que en el Reino Unido 74% de los pacientes en cuidados intensivos han tenido sobrepeso u obesidad. "Lo que tiene que saber la población es que se sumó la pandemia de Covid a una pandemia que ya teníamos, que es la de obesidad", remarcó.
La última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, cuyo informe se conoció en 2019, expresó que 61% de la población argentina tiene exceso de peso, es decir, 6 de cada 10 mayores de 18 años. En Mendoza, este indicador es incluso superior y asciende a 65,4%
Pese a esto, entre los 83 casos positivos que ha diagnosticado Mendoza, sólo dos tenían obesidad. El Ministerio de Salud identificó así al hombre de Malargüe que falleció a los 85 años y a otra persona que además presentaba diabetes y estaba internada en el hospital Español y fue dada de alta. Por otra parte, un paciente de apellido Lucentini (59) que estaba internado en el hospital El Carmen, presentaba sobrepeso y falleció el 23 de abril. El resto que ha tenido otras patologías ha presentado enfermedades neurológicas, asma y tabaquismo.
Difícil evolución
Ocurre que, además, quienes tienen un sobrepeso importante y obesidad suelen presentar comorbilidades que agravan el cuadro. Pueden tener patologías asociadas como hipertensión, diabetes, dislipidemias, síndrome metabólico y alteraciones a nivel hepático, entre otras.
"Cuando ves en los estudios de investigación sobre las muertes encontrás obesos, hipertensos, cardíacos y renales", apuntó Schervowsky.
Por ello es que tienen más chances de presentar cuadros graves y al llegar a la terapia es difícil estabilizarlos.
El médico comentó que tienen muchas alteraciones de la función pulmonar y la ventilación. Subrayó que como ya tienen inflamación de base es muy difícil ventilarlos.
Hay que recordar que cuando fue la pandemia de gripe H1N1 también se encontraban en los grupos de riesgo y con más fallecidos.
Un estudio científico reciente de la Universidad John Hopkins concluyó que los jóvenes tienen menos chances de llegar a terapia intensiva, salvo que tengan obesidad. Uno de los investigadores participantes es argentino, Oscar Cingolani, quien afirmó: "la obesidad frente al Covid-19 es un factor de riesgo casi tan grave para los jóvenes como ser anciano".
El aislamiento propició el aumento de peso
Durante los últimos dos meses de aislamiento social, el tipo de alimentación y la reducción drástica de la actividad física han favorecido el aumento de peso.
En ese marco quienes tenían alguna patología asociada al exceso de peso han empeorado su situación.
La doctora Liliana Papalia explicó con la inactividad física se ve que en este poco tiempo el aumento de peso corresponde a tejido graso y pérdida de masa muscular que se deposita en lugares donde no tiene que estar. Dependiendo de la zona donde se ubique dará más riesgo, por eso es importante realizar alguna actividad en casa.
"Para eso no hay necesidad de ir a un gimnasio, que es algo que se tiene como mito, aunque a veces las casas no son tan grandes y moverse en un espacio pequeño, implica un esfuerzo emocional y cognitivo en el pensamiento de la persona", reconoció.
El universo digital ha puesto a disposición, este último tiempo en particular, gran diversidad de ofertas para concretarlo como videos y clases on line. En Mendoza además están habilitadas las salidas recreativas durante una hora los días que corresponde al número de documento.