Hubo alegatos de la querella, es decir de los abogados de Ampros, quienes denunciaron a Matías Roby por faltar 171 veces a su trabajo durante 13 meses. Pero no los hubo del fiscal Sebastián Capizzi (jefe del área delitos económicos), quien pidió la absolución. De acuerdo a la exposición de Capizzi, Roby fue autorizado por sus superiores a cumplir un régimen de prestación de servicios especial, que está previsto en el Convenio Colectivo de Profesionales de la Salud, cómo regímenes de excepción.
La decisión de los jueces Gonzalo Guiñazú, Rafael Escot y Diego Lusverti, se conocerá el miércoles 20.
El delito del que Ampros acusa a Roby es haber cobrado el salario durante más de un año sin haber ido a trabajar. De acuerdo a la denuncia, el médico faltó 171 días a su trabajo entre agosto de 2008 y setiembre de 2009.
Según el fiscal, Roby tenía un régimen especial de trabajo, que incluía el consultorio particular, los domicilios de los deportistas y también en clubes. Durante el juicio, testificaron deportistas y ex directores del área que aseguraron que Roby atendía pacientes durante el período denunciado y hasta 2010. Incluso, en las testimoniales, uno de los funcionarios del área explicó que se utilizó la modalidad de trabajo en el consultorio porque Deportes no tenía la infraestructura para atender a deportistas.
La causa nació de una denuncia presentada por la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (Ampros). Antes de ser ministro, Roby tenía un cargo y fue adscripto a la Secretaría de Deportes.
Según Ampros, entre el 15 de agosto de 2008 y el 24 de setiembre de 2009, Roby no concurrió a su trabajo 171 días. Por esas ausencias se hizo un sumario administrativo que fue cerrado en 2011 por el entonces ministro Behler, sin consecuencias para Roby.
Tiempo después, en enero de 2014, ya con Pérez en la gobernación, Roby llegó al Ministerio de Salud, remplazando a Carlos Díaz Russo. Estuvo al frente de la cartera hasta fines de febrero de 2015.