El ex futbolista George Weah fue investido presidente de Liberia y sucede a la Nobel de la Paz Ellen Johnson-Sirleaf, la primera mujer jefa de Estado de una nación africana, en un inédito traspaso de poderes entre dos presidentes elegidos democráticamente en los últimos 74 años.
Weah, de 51 años y el único africano ganador de un Balón de Oro y considerado el mejor futbolista del continente en la historia, juró su cargo ante unas 35.000 personas en el estadio Samuel Kanyon Doe, a las afueras de Monrovia, la capital del país.
"Es un momento histórico para este país. Es el amanecer de una Liberia nueva y mejor, de igualdad, libertad, dignidad y respeto mutuo. No los defraudaré", prometió Weah en su discurso de investidura, en el que insistió en la unidad nacional, en el desarrollo económico y en la lucha contra la corrupción.
Junto a él, fue investida vicepresidenta Jewel Howard-Taylor, sobre quien los expertos plantearon dudas durante la campaña por haber sido esposa del ex presidente Charles Taylor, quien cumple 50 años de condena en una prisión británica por su papel durante la guerra civil de Sierra Leona.
Estuvieron presentes en la ceremonia los jefes de Estado de Nigeria, Senegal, Ghana y Sierra Leona, además de algunos de los mejores futbolistas de la historia de África como el marfileño Didier Drogba y el camerunés Samuel Eto'o.
Weah, quien hasta ahora era senador por la circunscripción de Montserrado, la más poblada de Liberia, venció tanto en la primera como en la segunda vuelta de los comicios como número uno del opositor Congreso por el Cambio Democrático (CDC) y se impuso al candidato oficialista, el hasta vicepresidente del gobierno, Joseph Boakai.
El nuevo jefe de Estado ganó con el 61,5 % de los votos en la segunda vuelta, celebrada el 26 de diciembre pasado. Anteriormente se había presentado en las elecciones en 2005 que perdió ante Johnson-Sirleaf, quien gobernó hasta hoy y fue el número dos de la candidatura de Winston Tubman, en 2011.
El hombre que obtuvo el único Balón de Oro africano en 1995 tiene desafíos como sostener el crecimiento económico después de tres años de ralentización y terminar con la pobreza y la corrupción, dos de los grandes problemas del país.
En su campaña, Weah prometió crear más trabajos y educación gratuita desde la guardería. Liberia, con 4,6 millones de habitantes, sufrió dos guerras civiles (1989-1996 y 1999-2003) que costaron la vida a más de 150.000 personas y que causaron centenares de desplazados y refugiados.
En 2014 fue el país con más muertes durante el grave brote de ébola de 2014, que acabó con más de 5.000 personas y contagió a otras 10.300, y truncó el avance económico en el país, cuyo PBI subió un 248 % durante los 12 años de presidencia de Johnson-Sirleaf y la esperanza de vida aumentó de los 56 a los 62 años.