El ex doble agente ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia fueron muy probablemente víctimas de un ataque con gas nervioso, informó en Londres el jefe de la unidad antiterrorista británica Mark Rowley, que indicó que el caso se investiga como intento de asesinato.
Rowley dijo que ambos fueron objetivo de un "ataque dirigido". También la vida de un agente de policía entretanto corre peligro, explicó.
El ex espía de 66 años y su hija Yulia de 33 fueron encontrados inconscientes el domingo, con síntomas de envenenamiento, en un banco cerca de un centro comercial en la pequeña ciudad de Salisbury, en el sur de Inglaterra. Desde entonces se encuentran hospitalizados en estado crítico en cuidados intensivos.
Los datos que maneja la policía británica podrían atizar las especulaciones de que el Kremlin estaría involucrado.
El caso condujo a tensiones diplomáticas entre Londres y Moscú. El Ministerio de Exteriores ruso acusó a las autoridades británicas de llevar a cabo una campaña antirrusa, al acusar del misterioso envenenamiento del ex agente secreto a Rusia antes de aclarar los hechos, dijo la portavoz de la cartera Maria Sajarova en Moscú.
El ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, había anunciado el martes una reacción "adecuada y robusta" si se confirmaba la sospecha de la implicación del Estado en el caso.
“Ningún intento de acabar con vidas inocentes en suelo británico quedará impune, dijo”.