Teniendo en cuenta el crítico contexto que atraviesa el sistema de Salud público en Mendoza (que no escapa a la realidad en las distintas áreas estatales), 300 millones de pesos al año no son una cifra para nada despreciable. Ni hablar si, además, existe la posibilidad de recuperar -con retroactivo- 600 millones acumulados durante los últimos dos años.
Según denunció la ONG Voluntarios en Red, esos 300 millones anuales son los que pierde la Provincia al no contar con un sistema de recupero de fondos que permita cobrarle a las empresas aseguradoras (de autos y de vida) los gastos de mantención e internación -en caso de ser necesario- de aquellos asociados que son atendidos en los hospitales públicos tras ser víctimas de algún siniestro.
Además, si se tiene en cuenta que organizándose y tomando cartas en el asunto el Gobierno podría recuperar lo adeudado desde el momento hasta dos años atrás, son los ya mencionados 600 millones de pesos los que podrían llegar como una imprescindible inyección económica.
“Con las obras sociales y mutuales hay un mecanismo de recupero que es la Superintendencia de Servicios de Salud. A ellos se les puede facturar y ellos pueden debitarle a las obras sociales. Pero con las ART y las aseguradoras de autos no existen estos mecanismos, por lo que hay que ir y cobrarles, y esperar que paguen voluntariamente.
El tema es que, en caso de accidentes, se traslada y atiende a la víctima en los hospitales y es a ella a quien, por lo general, le paga la compañía cumpliendo con su compromiso. Entonces, el Estado debería cobrarle a cada una de esas personas, pero no hay forma porque no existe mecanismo”, indicó el subsecretario de Salud de la Provincia, Diego Álvarez, quien remarcó que las pérdidas son de 200 millones de pesos al año.
No obstante, destacó que en el hospital Central -el más perjudicado por esta falta de mecanismo de recupero, puesto que allí se atiende a la gran mayoría de los lesionados en accidentes de tránsito- ha mejorado notablemente (y por su cuenta) todo lo que se refiere a la facturación hacia ART y aseguradoras de vehículos.
“Nosotros estimamos que eran entre 300 y 350 millones de pesos los que se perdían al año, un montón de dinero. Por eso, siendo ministro, incluí en el articulado del proyecto de Presupuesto 2014 un artículo que proponía que el Ejecutivo se encargara del recupero de gastos en Salud pública, y ese artículo en particular fue tratado y aprobado, por lo que restaba reglamentarlo.
Pero como el ladrón cree que son todos de su condición, los gremios se opusieron diciendo que al ser el Ejecutivo el encargado del recupero, eso iba a dar lugar a un negociado y manejo poco claro de la plata”, disparó a su turno el ex ministro de Salud, Matías Roby, quien recibió a los voluntarios en su momento y calculó que la pérdida asciende a 350 millones al año.
Pérdida millonaria
El coordinador de Voluntarios en Red, Hugo Fiorens es quien -desde hace varios años- viene impulsando este reclamo. Incluso, ante la inacción oficial -según su punto de vista-, llegó a presentar en 2013 una propuesta de creación de un fondo fiduciario que tuviese como finalidad recaudar de las aseguradoras el dinero de la mantención de las víctimas. Lo hizo ante el Ejecutivo, en la Legislatura y en la Fiscalía de Estado, aunque sin obtener ninguna respuesta.
“Hace dos años que vengo luchando para que de algún lugar del Gobierno le den importancia al grave problema del desfinanciamiento en la Salud y los hospitales públicos de Mendoza. No solamente criticamos, sino también aportamos posibles soluciones a problemas, como es la falta de recupero de los gastos de los heridos en los accidentes. Estimamos que por esta omisión, la salud pública pierde de recuperar unos 300 millones anualmente. Nos encontraremos con hospitales pobres y compañías de seguros ricas”, se quejó Fiorens.
Teniendo en cuenta desde el gasto del traslado del SEC (ambulancia a la que llaman en casi la totalidad de los siniestros) y de sus profesionales hasta la atención en el hospital Central -también el que más personas atiende en estas circunstancias- ya sea primaria o más compleja, el costo promedio de atención de un herido estimado por Voluntarios en Red ronda los 30.000 pesos.
“En un accidente de tránsito o de trabajo, existe un responsable de pago, que es la compañía aseguradora. Siempre derivan a las víctimas a hospitales públicos, pero estos no están haciendo las cobraciones porque no hay un sistema administrativo para cobrarlo”, agregó Fiorens.
A modo de solución, desde la red propusieron la creación de un fondo fiduciario. “Su finalidad sería cobrar y recaudar el dinero de las compañías, para evitar que cada hospital tuviese que crear su propia agencia de cobro. Pero no prosperó. Además, si se tiene en cuenta que se puede cobrar hasta dos años hacia atrás -porque las pérdidas con más antigüedad prescriben-, podrían recuperarse 600 millones de pesos. Si se hubiese cobrado eso desde aquel momento, no tendríamos la crisis en Salud que tenemos ahora”, acotó Fiorens, y resaltó que Roby los recibió cuando era ministro y mostró preocupación por el tema.
Fue precisamente el ex ministro quien, en el Presupuesto 2014, incluyó el artículo 85 que proponía la creación de un ‘Sistema de Recupero de Gastos en la Salud Pública’. Allí se fijaba que fuese el Ministerio de Salud quien organizara y pusiese en práctica en un plazo máximo de 90 días (desde la sanción de la ley) ‘un sistema de recupero de gastos en que incurran todos los efectores públicos provinciales de Salud originados en la atención de pacientes con coberturas sociales privadas y/o cuya erogaciones deban ser afrontadas por compañías aseguradoras’.
“Para hacer ese recupero, necesitás un contexto legal. Y por eso se incluyó en el Presupuesto, pero fue aprobado tarde y yo ya no estaba como ministro. Luego los gremios se quejaron porque querían que el sistema estuviese por afuera del Gobierno y no se reglamentó. Los mismos gremios que hoy se quejan por la falta de concursos en el sistema de Salud, pero que se opusieron y se quejaron cuando lo planteamos nosotros como algo transparente”, se explayó el ex ministro.
El subsecretario de Salud de la Provincia, por su parte, consideró que los pacientes politraumatizados son los segundos más “caros” en el sistema público -después de las enfermedades crónicas- y consideró que “se duplicaría la recaudación actual en los hospitales” si pudiese cobrarse ese dinero.
“En otros países, el lesionado o su familia firman un documento con el que se comprometen a pagar los gastos de atención. Pero aquí eso es más difícil”, destacó Álvarez, e insistió en que -por lo general- en Mendoza la aseguradora cumple al pagarle al siniestrado, pero que esa plata no la pueden cobrar los hospitales.