El servicio de estacionamiento medido en la ciudad de San Martín nació a mediados de 2012, pero en manos de la comuna nunca consiguió ser rentable y tras un año de malos resultados, el sistema fue privatizado en febrero de este año.
A la licitación la ganó la Asociación Trabajadores de la Seguridad (ATSE), que apenas se hizo cargo puso como gerenciadora a la empresa Estacionamientos Argentinos. “Eran supuestamente expertos en en este tipo de trabajos y acordamos dividir las utilidades del negocio en 90% para ellos y un 10% para nosotros”, explicó Jorge Irrutia, presidente de ATSE.
Casi desde un comienzo el servicio mostró algunas irregularidades y hasta hubo, a mediados de junio, una denuncia de la UCR ante Fiscalía de Estado pidiendo que investigue el proceso licitatorio. Ya en el último tiempo aparecieron problemas financieros y administrativos, lo que llevó a ATSE a recuperar el control del servicio y a desprenderse de la gerenciadora.
“Nos llegaron cartas documentos de la AFIP porque no se hacían los aportes de los empleados porque no se les pagaba y también está la deuda con el municipio, por lo que decidimos recuperar el control”, agregó Irrutia, que asegura que llevaron el tema a la Justicia: “Hemos hecho denuncias porque la contabilidad no está clara, no sabemos cuánto dinero entraba y en qué lo han gastado. No hay control, nos hemos encontrado con papelitos como si esto fuese un almacén de barrio”.
El servicio privatizado del estacionamiento le debe a la comuna $ 120.000, que es el canon mensual que el municipio recibe por la concesión y del que no se hizo el depósito del último mes. “Es cierto, el plazo venció el 22 de setiembre”, confirmó el secretario de Gobierno Oscar González: “Les hemos dado un margen para que regularicen, pero no queremos dejar pasar el tiempo y que se arme una bola enorme de deudas”.
Además, muchos de los empleados que a diario controlan el estacionamiento en las calles no han cobrado o solo han recibido parte de su sueldo. “Me deben dos meses y solo me han entregado $ 500”, resumió uno de ellos, que prefirió no dar su nombre.
“Es cierto que se le debe al personal pero no sabemos cuánto porque nos hemos hecho cargo de esto hace una semana. Nos hemos encontrado con gente a la que se le adeuda un mes, pero en otros casos son dos y hasta tres meses”, detalló Irrutia y agregó: “Tenemos en concesión 40 cuadras y trabaja un empleado por cada una de ellas, pero nos encontramos con que hay 53 empleados; además, acá se contrató a gente por apenas una semana con la excusa de que eran prácticas y no se le pagó, algo que es ilegal”.
González dijo que el municipio tiene dos prioridades: que la concesionaria cancele la deuda con la comuna y que regularice la situación de los empleados. “ATSE tiene que poner orden, porque nuestra relación de contrato es con ellos. Les hemos dado un plazo para que resuelva los problemas pero no vamos a dejar pasar el tiempo y que la situación se agrave más ¿De cuánto es la deuda total? No lo sabemos, pero vamos a seguir de cerca cuáles son sus ingresos diarios”.
En la calle, los empleados del servicio están en medio de la incertidumbre y algunos de ellos hasta alentaron una huelga frente a la comuna, cosa que finalmente no sucedió. “Mirá, está complicado. Los patrones dicen que se va a solucionar y que van a pagar pero no tenemos seguridad de nada”, contó uno de ellos.
Los Andes intentó dialogar telefónicamente con los representantes de Estacionamientos Argentinos, pero no pudo lograrlo.
