Estalló el escándalo en el concurso de Miss Estados Unidos luego que el CEO de la Organización Miss América, Sam Haskell, fue suspendido por las denuncias de 50 modelos que lo acusaron de formular mensajes degradantes y de carácter sexual sobre algunas concursantes
Exactamente 49 ex Miss Estados Unidos pidieron este fin de semana la renuncia del presidente del evento, por los mensajes que consideraron degradantes y de carácter sexual sobre algunas concursante, entre ellos, cuando se refirió como "pedazo de basura" a una de ellas
La Junta del Consejo de la Organización decidió suspender a Haskell como CEO de la Organización Miss América, luego de confirmar la existencia de una serie de correos sexistas que tuvo sobre ganadores y concursantes anteriores
A través de una declaración, Haskell se disculpó por usar un "juicio deficiente en algunas de sus comunicaciones por correo electrónico", aunque negó algunos aspectos del informe que publicó en su contra el periódico Huffington Post
"El Consejo de Administración de la Organización Miss América votó para suspender al Presidente Ejecutivo y CEO Sam Haskell", se lee en el comunicado oficial. "El
Sr. Haskell, en apoyo de la organización, ha aceptado cumplir con la decisión de la Junta"
"La Junta llevará a cabo una investigación en profundidad sobre presuntas comunicaciones inapropiadas y la naturaleza en que se obtuvieron", continúa la comunicación oficial
"Además, la Junta desea reafirmar nuestro compromiso con la educación y el empoderamiento de las mujeres jóvenes, apoyándolas de todas las formas posibles", agregó
El sitio web Huffington Post reveló Haskell envió numerosos correos electrónicos en los que se refiere con vulgaridades a ex concursantes y en los que se burlaba específicamente del aumento de peso y la vida sexual de una de ellas, a la que llamó "pedazo de basura"
Las 49 ex Miss Estados Unidos, incluyendo a una mujer de 87 años coronada en 1948, enviaron una carta a la organización pidiendo la dimisión inmediata de Haskell, asegurando estar "profundamente perturbadas y entristecidas" por el contenido de los mensajes
También solicitaron la salida del número dos de la organización, Josh Randle, y de otros dos directivos acusados por el Huffington Post de haber participado en los intercambios con Haskell o de haberle protegido