El arzobispo de Malta, Charles Scicluna, enviado del Vaticano para investigar denuncias por encubrimiento de abusos contra del obispo chileno de Osorno, Juan Barros, viajará el próximo 17 de febrero a Estados Unidos para recibir en persona el testimonio de Juan Carlos Cruz, uno de los acusadores.
Hasta el martes, Scicluna se iba a entrevistar vía Skype entre el 20 y 21 de febrero con Cruz, que es periodista y vive en Estados Unidos, pero la revelación de una carta que le envió al Papa en 2015 con acusaciones contra Barros hizo cambiar de opinión al investigador de la Santa Sede.
En una misiva de ocho páginas, Cruz describe los abusos sexuales cometidos por el párroco de El Bosque, Fernando Karadima, y cómo el actual obispo de Osorno era testigo de lo que ocurría, consigna un despacho de la agencia ANSA.
El encuentro fue confirmado por el periodista chileno, quien afirmó haber sido contactado por el Vaticano para una modificación del modo de la toma del testimonio.
Luego de su viaje a Estados Unidos, Scicluna irá a Chile donde se entrevistará con otros dos denunciantes: el médico James Hamilton y el filósofo Juan Andrés Murillo.
Los tres afirman que Barros ocultó los abusos cometidos por Karadima al fallecido cardenal Juan Francisco Fresno, del cual era su secretario privado.
El caso Barros, que divide a los católicos chilenos, se agudizó en enero último debido a la presencia del cuestionado obispo en las misas que el Papa ofició en el Parque O'Higgins de Santiago, en Temuco -en el sur- y en Iquique -norte-, durante la visita que realizó al país entre el 15 y el 18 de enero.
La situación se volvió más crítica cuando el propio Francisco -horas antes de dejar Chile- salió en su defensa al afirmar que no existía "ni una prueba" en contra de Barros. "No hay una sola prueba en contra, todo es calumnia", subrayó entonces.
Según Cruz, Jorge Bergoglio "ha sabido desde siempre la situación de Barros".
"Se lo mandé yo en un carta (en 2015) muy detallada que él recibió en manos del cardenal (estadounidense Sean) O'Malley y confirmado por él mismo", sostuvo Cruz el lunes último en una conversación con la radio chilena "Cooperativa".
Cruz dijo que "es una lástima oírlo mentir, que nunca le habían contado nada, que nunca había recibido nada de las víctimas cuando tenía un relato absolutamente detallado de todos los hechos", agregó.
El Papa volvió a dar explicaciones e hizo un gesto de apertura para con los denunciantes luego que el cardenal Seán Patrick O'Malley, arzobispo de Boston, criticara sus palabras.
Karadima, de 87 años y por mucho tiempo párroco de la iglesia de El Bosque, un acomodado barrio ubicado en el este de Santiago, capital de Chile, fue suspendido por la Iglesia católica de por vida de sus funciones como sacerdote.