El escándalo de Serena Williams contra el umpire portugués Carlos Ramos en la final del US Open que opacó la coronación de Naomi Osaka, trajo consecuencias en la vereda de los jueces de silla. Según indicó el periódico británico The Times, los árbitros están considerando negarse dirigir los partidos de la estadounidense.
Según informa este medio, el colectivo arbitral se encuentra molesto porque la Asociación de Tenis Femenina (WTA) y la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA) respaldaron las afirmaciones de Serena que trató de sexista a Ramos. "Fue lanzado a los leones por hacer simplemente su trabajo", afirman que dijo un reconocido umpire del que no dieron el nombre.
Además, a esa molestia se le suma que vieron un menosprecio de la organización del torneo contra Ramos, a quien no le dieron la tradicional replica del trofeo que se les da a todos árbitros.
En la final del sábado, el juez de silla la castigó con dos advertencias -por recibir indicaciones de su entrenador y, unos puntos después, por romper una raqueta-, que le costaron la perdida de un punto y luego con la violación del código de conducta, que le valió la retirada de un game y la dejó 4-5 abajo en el parcial, con la japonesa al saque.
"Creo que quitarme un juego por ser mujer cuando le dije 'ladrón' es algo sexista. Nunca le quitó un juego a un hombre por llamarlo así", aseguró la estadounidense, a quien este domingo la organización del Grand Slam estadounidense multó en 17 mil dólares. Tras la final, Williams fue sancionada con dos advertencias, la pérdida de un punto y de un juego posterior por abuso verbal contra el juez portugués, antes de perder contra Osaka por 6-2 y 6-4.
El tema de Serena Williams y los umpires está en su punto más caliente. Una caricatura de un dibujante australiano en el diario Herald Sun, en la que se ve a la fornida tenista tirando su raqueta contra el suelo en la final del US Open mientras el juez le pregunta a su rival (rubia) "¿No la puedes dejar ganar?", generó una ola de críticas internacionales que la tacharon de sexista y racista.
Ante las críticas, el Herald Sun decidió retirar la caricatura y su editor, Damon Johnston, se defendió y dijo que "no tiene nada que ver con el género ni la raza". "Una campeona del tenis tuvo una mega pataleta en un escenario mundial y la caricatura de Mark muestra eso", dijo Johnston. Parece que el tema seguirá...