El empleo privado registrado de Mendoza lleva doce meses consecutivos de caída, producto de la recesión económica y los altos costos laborales. La racha negativa comenzó en diciembre de 2018 y se extendió, al menos, hasta noviembre de 2019 (aún no están disponibles los resultados de diciembre del año pasado y enero de 2020).
La información surge de un informe presentado por el Ministerio de Trabajo de la Nación, que muestra la situación laboral de todas las provincias de Argentina. En lo que respecta puntualmente a Mendoza, los últimos números publicados por el organismo indican que entre noviembre de 2018 e igual mes de 2019 se perdieron 2.928 empleos.
En una mirada optimista, se puede destacar que la baja de ese mes es menor a la que se registró en los dos meses anteriores, ya que en setiembre de 2019 la comparación interanual mostró una retracción de 3.382 puestos de trabajo y, en octubre, una caída de 3.284 empleos. Sin embargo, la leve desaceleración parece lejos de poner fin a la racha de doce meses de caída.
El impacto recesivo
De acuerdo con los economistas, la contracción del mercado laboral de Mendoza se debe principalmente a la crisis que atraviesa todo el país. "La recesión condujo a una inevitable pérdida de puestos de trabajo. Desde el tercer trimestre de 2018 que se nota una fuerte retracción en la economía a nivel nacional", comentó José Vargas, director de la consultora Evaluecon.
"En este escenario, es probable que la caída del empleo se profundice aún más en los próximos meses. Aún se están intentando acomodar las variables macroeconómicas y hay mucha incertidumbre respecto de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. No hay mucha certeza respecto de lo que pueda ocurrir y, en ese contexto, es difícil que los empresarios se arriesguen a contratar nuevos empleados", apuntó el economista.
Nicolás Aroma, contador y asesor técnico del justicialismo provincial, se mostró preocupado por los registros que tiene la provincia. "El motivo principal de la contracción del empleo privado registrado sin duda es la fuerte caída de la actividad económica, la recesión que golpeó a todos los sectores productivos de la provincia", señaló.
“Esta caída de la economía se aceleró tanto en 2019, que la tasa de desempleo casi se duplicó desde 2016 a la fecha. En mi opinión el mayor problema no es la tasa en sí, sino la velocidad a la que se incrementa la destrucción de puestos de trabajo”, completó Aroma.
Por su parte, la economista Carina Farah, comentó que la pérdida de empleos en Mendoza, tiene por principal explicación la recesión económica local, que no es ajena a lo que pasa en el país. "La provincia ha sido muy vulnerable a la crisis y también nos afecta mucho lo que pasa en los mercados internacionales. Gran parte del PBG es explicado por las exportaciones, razón por la cual cualquier retracción en términos de comercio internacional acentúa la recesión", explicó.
“Por otro lado, se debe señalar que los años de cambio de gobierno tienden a retrasar la toma de decisiones. En este caso, los rumores de la doble indemnización comenzaron a frenar las contrataciones desde hace un tiempo”, agregó Farah.
"Todo esto se agrava por las altas tasas de interés que, si bien han comenzado a bajar, todavía no están en valores razonables y por tanto desincentivan la generación de nuevos proyectos y la creación de puestos de trabajo", remarcó la economista.
La excepción petrolera
Las estadísticas del Ministerio de Trabajo de la Nación confirman que el mal momento del mercado laboral privado de Mendoza es provocado principalmente por disparadores macroeconómicos. Es que los números negativos se repiten en prácticamente todas las provincias del país, incluyendo a las ciudades con mayor población, como Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.
Solamente aumentó la cantidad de trabajadores privados registrados en Neuquén (empleó a 3.094 personas), Santa Cruz (sumó a 1.075 trabajadores) y Chubut (creó 796 empleos), es decir las otras tres provincias reconocidas como "petroleras", además de Mendoza.
Eso significa que el mercado laboral local es el único -entre las provincias petroleras- que ha sido incapaz de crear empleo con el envión económico de Vaca Muerta y el aumento de la producción hidrocarburífera general. De hecho, Mendoza ha ido a contramano de la tendencia en ese sector durante 2019. A nivel país, creció 3,9% la extracción de crudo y 5,5% la de gas (en el período enero-noviembre), mientras que en Mendoza cayó 6,1% la producción de crudo y se desplomó 20,6% la de gas.