¡Ave Cesar! El emperador hace su entrada y salva a la patria: hasta ese punto llega la proeza del arquero Julio Cesar, que evitó la calamidad de la eliminación temprana de Brasil en “su” Mundial-2014
¿Puede considerarse que el Mundial en el país del fútbol se juegue sin su selección? Chile casi lo hace posible, pero el portero lo impidió.
Pasó de villano a héroe en cuatro años. Considerado uno de los responsables de la eliminación de Brasil en cuartos de final en Sudáfrica, hoy consigue en su país la redención al salvarlo en octavos.
Julio César Soares Espindola tiene 34 años, 84 partidos con la Seleçao y disputa en su país su tercera y muy posiblemente última Copa del Mundo. Su primer partido internacional fue el 8 de julio de 2004 precisamente contra Chile, el rival que puso los pelos de punta a todo Brasil el sábado.
En un Mineirao convertido en una olla, Julio César fue el hombre providencial de la Seleçao con sus tapadas claves en los penales de Mauricio Pinilla y Alexis Sánchez para el 3-2 de Brasil en la tanda, tras el 1-1 en los 120 minutos.
Más aún, en el segundo tiempo y cuando Brasil rozó el desastre, tuvo una atajada increíble a puro reflejo ante una entrada franca de Charles Aránguiz.
“Dedico el juego a mi papá, mamá, esposa e hijos. También a la comisión técnica, jugadores y 200 millones de brasileños”, dijo después del partido.
Más infartos
Con la suerte que tuvo en penales y los buenos reflejos de su portero, Brasil está en cuartos de final. Enfrenta ahora a Colombia, que se impuso con autoridad ante Uruguay.
"Espero que los próximos [juegos] no se decidan en penales, si no los familiares van a sufrir del corazón", dijo.
Pero el DT Scolari, que reiteró que el arquero cuenta con su "entera confianza", ya predijo que otros partidos pueden decidirse en esta instancia.
“Pueden estar seguros”, dijo el DT.
Felipao eliminó con Portugal a Inglaterra en penales en la semifinal de la Eurocopa de 2004 (perdió la final con Grecia) y en los cuartos de final del Mundial de 2006 (cayó en la semifinal ante Francia).
Es su tercera victoria con penales contó con el “gran” Julio César en el arco.
En esta Copa del Mundo, Julio ha permitido tres goles, uno de ellos de Alexis Sánchez tras error en pase entre Marcelo y Hulk.
Y el travesaño fue su mejor aliado la tarde del sábado.
Redención con lágrimas
La multitud del Mineirao, liberada de una inmensa angustia acumulada tras 120 minutos y unos penales dramáticos, lo despidió coreando su nombre, un premio para este jugador que llegó cuestionado al Mundial por su edad y el hecho de desempeñarse en un club de la modesta liga de fútbol estadounidense MLS.
Mucho se habló de su capacidad de ocupar el puesto de arquero titular de la Seleçao. Antes de plantarse a defender el arco frente a Pinilla, que falló, sus compañeros le dieron palabras de aliento. El tercer portero Victor le entregó un amuleto que usó durante la final de la Copa Libertadores que ganó con el Atlético Mineiro y dio resultado.
Unas lágrimas de emoción le llenaron los ojos antes de quedar solo frente a Pinilla. Los 34 años de edad, tres Copas del Mundo y experiencia en clubes de alto nivel no evitaron la emoción.
“Varios jugadores llegaron a darme fuerza, diciendo cosas lindas, chéveres, no pude aguantarme. Cuando comenzaron los penales me enfoqué”, explicó.
Cuando el cobro de Pinilla, saltó a la izquierda y empalmó el balón. Y ahí creció la confianza. Alexis Sánchez cobró rastrero y Julio defendió a su derecha. Aránguiz y Díaz convirtieron y Gonzalo Jara lanzó al poste.
Los jugadores de rodillas en el gramado salieron corriendo a abrazar al veterano ‘12’. Seguían con vida.
Julio César se considera un futbolista “realizado”. Sólo “falta la última página del libro que es besar ese trofeo”. Pero por ahora, el foco está en Colombia. Palabra del César.
