Independiente vio eclipsarse anoche su segunda oportunidad de acceder a la Copa Libertadores 2016, su principal objetivo de este segundo semestre del año, al empatar 1 a 1 ante su homónimo Santa Fe, de Colombia, en el estadio Nemesio Camacho, “El Campín”, de Bogotá, y quedar eliminado de la Copa Sudamericana en cuartos de final.
El “Rojo” había perdido por 1 a 0 el jueves pasado en Avellaneda y obviamente necesitaba dar vuelta la historia para acceder a las semifinales del certamen y con ello seguir teniendo chances de acceder a la Libertadores.
Esta era la segunda alternativa para ingresar a la Libertadores como el argentino mejor clasificado de la Sudamericana, ya que River no cuenta porque ya está en esa instancia por ser el campeón, pero también pasó de largo y se la apropió entonces Huracán, que justamente será rival de los “millonarios” en las semifinales de este certamen, mientras que la otra la jugarán justamente Independiente Santa Fe con Sportivo Luqueño, de Paraguay.
Ya la derrota del primer juego había dejado como conclusión que los colombianos eran uno de los mejores equipos de estos cuartos de final y que Independiente perdió mucho con las bajas de Lucas Albertengo, Jesús Méndez y Cristian Rodríguez, que recién vio acción ayer en el segundo tiempo. El conjunto de Avellaneda fue tibio para atacar y frágil para defenderse, sin una transición confiable en la mitad de la cancha.
El torneo local es la última chance que le queda a Independiente para volver a una Libertadores de la que es el máximo ganador de la historia con siete títulos.
Claro que para ello el “Rojo” tendrá que adjudicarse la Liguilla Prelibertadores entre los ubicados del tercer al sexto lugar del campeonato de primera división autóctono. Y seguramente en eso ya se puso a pensar Pellegrino al ver que Independiente nunca inquietó al rival como para pensar en otra cosa que en meterse en semifinales y empezar a hacer historia.