Yihadistas del Estado Islámico (EI) dinamitaron el antiguo templo de Bel de la ciudad siria de Palmira y destruyeron el edificio y parte de las filas de columnas que lo rodean, informaron ayer el máximo responsable de antigüedades de Siria y la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La agencia de la ONU dedicada al desarrollo e investigación, Unitar, informó que imágenes satelitales muestran que el “edificio principal del templo de Bel y una fila de columnas que está cerca fueron completamente destruidas”.
En un comunicado, la agencia de la ONU publicó fotos satelitales del antes y después del ataque de ayer de la milicia extremista del EI, según reprodujo la cadena de noticias británica BBC.
Unas horas antes, Maamun Abdelkarim, director del Departamento de Museos y Antigüedades sirio, había dicho que había informaciones contradictorias sobre el milenario templo, una de las estructuras más famosas del complejo de la era romana, debido a que los testigos no podían aproximarse al lugar, en la parte antigua de Palmira.
Abdulkarim confirmó informaciones previas de que “indudablemente” ayer hubo una gran explosión cerca del templo, pero agregó que parecía que al menos parte de las ruinas seguían en pie.
Residentes de Palmira dijeron a la agencia de noticias estatal siria SANA que yihadistas del EI habían dinamitado y destruido gran parte del templo de Bel, una de las máximas atracciones turísticas de Siria antes del estallido de la revuelta contra el gobierno, en 2011.
Los residentes agregaron que temían que el grupo islamista destruyera lo que quedaba de las célebres y fotografiadas ruinas.
El EI, que tomó Palmira en mayo pasado y que busca derrocar al presidente Bashar Al Assad, destruyó la semana pasada el templo de Baal Shamin, ubicado en el mismo sitio arqueológico de Palmira, y luego difundió imágenes de los escombros a los que quedó reducido.
Días antes, los extremistas decapitaron al ex responsable de antigüedades de Palmira, Jaled al Asaad, un arqueólogo de renombre mundial, desatando todo tipo de condenas internacionales.
El grupo, que ha impuesto una versión fanática y oscurantista del Islam en los territorios de su “califato” en Siria e Irak, dice que estos templos a deidades pre islámicas son pecaminosos y promueven la idolatría.
El grupo ya destruyó varios santuarios y antigüedades en el vecino Irak.
El tempo de Bel, que comenzó a construirse en el año 32 d.C. y recién pudo terminarse un siglo después, está considerado una fusión única en el mundo del estilo arquitectónico de Medio Oriente y del grecorromano y dedicado al dios semítico Bel. Arqueólogos dicen que es el edificio religioso más importante del siglo I.
Ubicado en un terreno rectangular rodeado por pórticos y que contiene otras ruinas, como un anfiteatro y algunas tumbas, el templo consiste en un santuario central bordeado por altas columnas que se interrumpen en una puerta de entrada con escalones que suben desde la calle.
Según el especialista Abdulkarim, "el patio es inmenso, tiene 43.000 m2, y los yihadistas no autorizaron al personal de los servicios de Antigüedades a acercarse", añadió. El templo de Bel, conocido como la "perla del desierto", es sin duda el templo más impresionante de Palmira. "Junto al templo de Baalbek en Líbano, es el templo más hermoso de Medio Oriente", dijo Abdelkarim.
Por otra parte, en Damasco se registraban ayer combates callejeras entre el EI y rebeldes islamistas, que se acercaban poco a poco al centro de la capital siria.
Hubo enfrentamientos en Qadam, un barrio del sur de la capital, en donde el grupo yihadista tomó el control de dos calles este fin de semana.