El “efecto ítem Aula”: bajó el ausentismo docente

El Gobierno salió a mostrar el impacto que tuvo el polémico adicional con las licencias pedidas durante marzo y abril.

El “efecto ítem Aula”: bajó el ausentismo docente

No pueden disimular la satisfacción, más allá de la prudencia discursiva esgrimida. El gobernador, Alfredo Cornejo, y el director general de Escuelas, Jaime Correas, salieron a mostrar los efectos del “ítem Aula”: la cantidad de docentes que se tomaron licencias bajó un 36 por ciento en marzo respecto del mismo mes de 2015 y el 32 por ciento en abril, comparado con el cuarto mes del año pasado.

No sólo fueron menos los docentes que pidieron licencias, sino también fueron menos días perdidos. Comparando los meses de marzo 2015 y 2016 la cantidad de días de licencia cayó 40% y en abril la disminución fue de 42%.

Sin embargo, ambos argumentaron que no sólo es por el ítem Aula, sino por un nuevo clima de valores que impera en la administración pública, porque hay un “orden” establecido en base a premios y castigos.

“Si hay premios y castigos, entonces la escuela se ve más ordenada en todo sentido. Hace un año se percibía que no había ningún castigo, ni ningún premio. Entonces se podían pedir licencias por razones particulares sin límites porque no pasaba nada”, dijo Cornejo.

El Gobierno esgrime números y en el SUTE se preguntan “de dónde los han sacado”. La secretaria gremial del gremio, Liliana Chaves, dice que los docentes “concurren enfermos a dar clases para no perder el ítem Aula. Hay peligro de contagio a los chicos y baja la calidad educativa”.

Volviendo al Gobierno, los datos exhibidos son considerados una victoria de gestión. En números absolutos: en marzo de 2015, 16.432 docentes se tomaron en total 53.786 días de licencia; en marzo de este año fueron 10.475 docentes los que sumaron 32.328 días de licencia. En promedio cada docente se tomó tres días en marzo del año pasado y el de este año.

Comparando los meses de abril de 2015 y 2016, el año pasado 19.381 docentes se tomaron 64.476 días de licencia, mientras que este año 13.245 docentes se tomaron 37.575 días. En este caso, el promedio de días tomados también baja: el año pasado fueron casi tres días y medio de ausencia en la escuela. En abril de este año bajó a poco más de dos días y medio.

En los dos primeros meses del ciclo lectivo se “ganaron” casi 30 mil días de trabajo docente, que implica un ahorro en suplencias que aún no ha sido calculado. Por eso las sonrisas del Gobernador y el director general de Escuelas. En la batalla simbólica contra el SUTE, estos números son agitados por Cornejo y Correas como un estandarte robado al adversario.

Entonces, alguien recordó el argumento del sindicato docente acerca de que los docentes van a trabajar enfermos para no perder el “ítem Aula”. Cornejo lanzó que “en general las dolencias de una persona que falta al trabajo son dolencias para un día, dos días, tres días, no son de 10 días. Los porcentajes son muy llamativos”.

La secretaria gremial del SUTE reiteró que consideran al “ítem Aula inconstitucional, discriminatorio y extorsivo” y que las sucesivas correcciones anunciadas por el Gobierno “nos están dando la razón. Hace unos días anunciaron que revisarían los cambios de funciones, que revisarían la situación de los docentes-pacientes oncológicos; es una situación irregular porque están incumpliendo el decreto que ellos firmaron. Están anunciando cambios de una norma legal. Tiene que tomar nota la Legislatura”.

Del otro lado, el titular de la Dirección General de Escuelas esgrime su respuesta a ese planteo: “Una política es para el total del sistema. Un error debe subsanarse y de hecho se subsana”. Más adelante, Correas diría que “se están haciendo correcciones para contemplar esos casos individuales, pero la tendencia fijada por la política la demuestran los números”.

En este sentido, los cuadros distribuidos por la DGE dicen algo, porque también hicieron públicos los pedidos de licencia de este año, antes de que se aprobara el “ítem Aula”, es decir de enero y febrero, comparados con enero y febrero del año pasado.

Resulta llamativo que en enero de 2015 pidieron licencia 2.830 docentes; en el mismo mes de este año fueron 3.090 docentes los que pidieron, es decir un 9% más que en 2015; en febrero del año pasado fueron 7.002 los docentes que presentaron su trámite de licencia; en febrero de 2016 fueron 7.463 docentes, es decir un 7% más. En marzo de 2016, con el ítem Aula ya puesto sobre la mesa, la tendencia creciente se revirtió.

Cornejo resaltó que la situación “estaba muy mal antes y ahora la estamos encauzando. No es ningún milagro. ¿Influye el incentivo económico? Sin duda, pero también influye el clima que estamos generando en el sistema educativo”.

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