Las inclemencias climáticas afectan la producción agrícola mendocina desde siempre.
Unos años, más que otros. Para citar los flagelos más relevantes podemos decir que el granizo se lleva el 8% de la producción anual, mientras que la helada afecta el 4,5%, totalizando un 12,5% anual entre ambas. No obstante, esos datos corresponden a valores promedio, pero cuando observamos la desviación estándar, la misma llega a ser del 80% en granizo y del 170% en helada, lo cual significa que en años malos las pérdidas de cosecha pueden ser muy significativas.
Por eso es que, con una mirada estructural, desde el ministerio que conduce Martín Kerchner nos hemos ocupado en esta gestión en proveer un mejor servicio de lucha antigranizo, establecer un seguro agrícola contra granizo y heladas, brindar financiamiento promocionado para la colocación de malla antigranizo y riego sub arbóreo y, también, actualizando la Ley de Emergencia Agropecuaria incrementando los beneficios para los productores damnificados.
Ahora bien, si hacemos foco en la presente campaña y según los datos publicados por la Dirección de Agricultura y Contingencias Climáticas para el período octubre-diciembre de 2018, se observa que, en materia de granizo, se detectaron un 54% más de células de tormenta, se sembraron un 48% más de células de tormenta y se registraron un 13% más de días con tormentas severas, todo esto respecto del promedio histórico.
Dicha situación, nos ha demandado incrementar un 40% el número de vuelos de siembra o patrulla, un 28% más de horas de vuelo y un 86% más de consumo de pirotecnia, respecto al promedio histórico en lo que respecta al sistema de lucha con aviones, pero también nos demandó un 79% más de horas de encendido de los generadores de superficie que se encuentran en el Valle de Uco.
A pesar de ello, según las denuncias de daños realizadas por los productores y las tasaciones realizadas por los peritos del sistema, se estima que a la fecha el nivel de daño al 100% supera las 32.000 hectáreas de viñedos, frutales y hortalizas en toda la provincia.
En el caso particular de la viticultura, entre la helada del 2 de octubre de 2018 y las sucesivas granizadas que afectaron el Sur y el Noreste Provincial, se han visto afectadas más de 18.000 hectáreas de viñedos al 100%, unas 10.000 hectáreas más que la temporada pasada y aún quedan tres meses de riesgo de granizo.
Para tener una dimensión de lo que esto significa, en el cuadro que acompaña la nota, se pueden ver las cosechas de uva registradas por el INV y los daños por granizo y helada relevados y tasados por la DACC en el período 2008/18 en Mendoza. Tanto la cosecha 2009 como la 2012 muestran un nivel de daño similar al que ya tenemos registrado en la presente temporada. En esos años, las cosechas anduvieron alrededor de los 14,5 y 15 millones de quintales.
Sin embargo, entendemos que aún quedan dos meses para que comience a ingresar el grueso de la cosecha a los lagares de las bodegas mendocinas y es temprano para hacer pronósticos. Desde el INV aseguran que publicarán su estimación de cosecha después del 20 de febrero. Por tanto, hay que ser cautelosos y esperar.