El parque General San Martín tiene sus misterios y sus recovecos escondidos. También tiene sus obras de arte y arquitectónicas al aire libre, que muchas veces para el ojo poco entrenado pasan desapercibidas.
Uno de ellos es el edificio denominado Pabellón 24 o CUBA, donde alguna vez funcionó un boliche y hoy es una dependencia de la Policía. Pero su objetivo original fue otro: fue diseñado como stand para el Ministerio de Obras Públicas de la Nación, dentro del marco de la Feria de América realizada en nuestra provincia en el verano de 1954.
La particularidad es que es el único testimonio que queda en el país (fuera de Buenos Aires) de un gran número de exposiciones nacionales e internacionales que se realizaron en diversas oportunidades desde mediados del siglo XIX hasta mediados del XX.
Recientemente, un grupo de arquitectos del estudio Trama, en conjunto con alumnos de la facultad de Arquitectura de la Universidad de Mendoza (UM), realizaron un relevamiento del edificio.
El arquitecto Federico Cohen, miembro de Trama junto a sus colegas Silvia Salustro, Mercedes Castro y Emanuel Fernández, dio más detalles respecto del trabajo que se hizo en el lugar, ubicado unos metros hacia el norte del laberinto del parque General San Martín (ver infografía).
“Fue un estudio para hacer el relevamiento del edificio, porque no estaban los planos originales. Por ello, tomamos medidas, hicimos fotos y videos para poder traducirlo en planos de Autocad. Lo importante es que ya se cuenta con el material para poder hacer la puesta en valor en el futuro”, dijo el especialista.
Stand y boliche
El relevamiento fue presentado el 21 de noviembre pasado en el Museo de Arte Moderno de Mendoza y contó con la participación del reconocido arquitecto especialista en patrimonio edilicio, Fabio Grementieri, quien hizo las gestiones para obtener los planos originales de la obra, realizados -como se logró descubrir- por los arquitectos Roberto Quiroz y Luis Bianchi.
“Este ejercicio nació con la intención de concretar una actividad de extensión cultural dentro del estudio, con el objetivo de generar un aporte específico a la comunidad”, advirtió Cohen, añadiendo que participaron alumnos de tercero y cuarto año de la UM, quienes durante octubre y noviembre realizaron el taller Pabellón 24, donde se estudió este caso en particular.
Según explicaron desde Trama, la elección del antiguo pabellón se fundamenta en que concentra una serie de valores. Por ejemplo, se trata del único testimonio tangible de la Feria de América, que se gestó en un momento crucial de la historia política, artística y económica del país.
Asimismo, corresponde al lanzamiento de una “nueva modernidad” de posguerra, un último intento de desarrollo e industrialización propios antes del aluvión tecnocrático de organismos internacionales, y sirvió de ensayo de diseño para la Exposición del Sesquicentenario.
“(El edificio) es una excelente muestra de las combinaciones de la arquitectura peronista, donde se combinan lo moderno y lo tradicional, lo regional y lo internacional, y la diversidad de materiales.
Asimismo es demostrativo de las características transculturaciones y mixturas de la cultura arquitectónica argentina. También es una de las experimentaciones que realizó por casi un siglo el laboratorio de arquitectura pública que fue el Ministerio de Obras Públicas de la Nación”, indicaron los arquitectos en su informe final.
“Es una pieza importante dentro de los diversos estratos patrimoniales del Parque San Martín correspondientes a distintas épocas: eclecticismo, pintoresquismo, racionalismo, peronismo y estilo internacional”, señalaron, aclarando que “luego de su uso como stand para la feria, el edificio fue utilizado como una boite o boliche que funcionó allí unos 10 años”. Actualmente, funciona allí la Distrital 1 de la Policía de Mendoza.
Por último, vale destacar que también es el único remanente tangible de las pocas exposiciones internacionales que se realizaron en América Latina. “El hecho de que su uso actual (jefatura de policía) no esté relacionado con su destino de origen, sumado a su deterioro, es motivo de reflexión sobre el valor del patrimonio como un todo”, cerraron desde Trama.
