A las 12 y media de ayer una maestra bajaba las escaleras frontales del edificio que comparten las escuelas Helen Keller y Arte Aplicado 7-001, en Godoy Cruz. En una mano llevaba sus carpetas y apuntes, mientras que en la otra sujetaba un caloventor eléctrico. Durante la mañana, como durante otras tantas en lo que va del frío otoño, la docente asistió a su lugar de trabajo y completó su horario, aunque no hubo clases ya que fueron suspendidas porque no hay calefacción.
Con mucha preocupación, las autoridades de ambos establecimientos destacaron que desde el 15 de mayo ya son 9 días (en el caso de la de Arte Aplicado) y 6 (en la Helen Keller) los que no han tenido otra alternativa que suspender las actividades por fallas en el funcionamiento de la caldera.
“A los docentes y celadores nos preocupa mucho que los chicos estén sin clases. Estas escuelas son las únicas ofertas que tienen chicos y jóvenes con discapacidad para poder acceder al derecho a la educación y al esparcimiento. Justamente porque son más vulnerables no pueden estar con frío”, destacaron Cecilia Banco y Silvina Alarcón, directoras de la de Arte Aplicado y de la Helen Keller, respectivamente.
A estas escuelas asisten 380 personas (niños, jóvenes y adultos) con discapacidad mental, sensorial, motriz leve, visual y multidiscapacidad. Durante la mañana de ayer las aulas, pasillos y galerías lucían semidesiertas.
“Los padres y los propios chicos que asisten están desesperados. Nos llaman todos los días o nos preguntan por Facebook si hay clases. La escuela es el motor de los chicos, por eso nos preocupamos”, destacaron las directoras, sosteniendo que las autoridades se han preocupado por dar solución a esta problemática -y lo están haciendo- aunque han sufrido una seguidilla de desperfectos.
“Hace 3 semanas el problema inicial fue de presión de gas. La cañería de entrada estaba tapada con polvillo de óxido -algo que ocurre con el paso de los años- y operarios de Ecogas la destaparon, conectaron el servicio y el problema se solucionó en parte. Pero luego se rompió la bomba de la caldera -también hubo que arreglarla- y, cuando parecía que todo iba bien, se rompió el soplador también. Encima tuvimos que esperar a que lo mandaran de Buenos Aires”, destacó el subdirector de Mantenimiento y Reparaciones de Escuelas, Emilio Pastorino.
Durante la mañana de ayer, técnicos de la DGE estuvieron trabajando en la caldera del edificio, por lo que había esperanzas de remotar las clases normalmente.
Múltiples arreglos
Marcela Orellano es mamá de Mariángeles, una joven sorda y con una discapacidad intelectual que desde hace algunos días no está yendo a la 7-001.
“Ella está desconsolada sin escuela y quiere volver cuanto antes. Durante algunos días tuvieron clases sin calefacción, teniendo en cuenta que suspenderlas es todo un tema ya que muchos chicos llegan en transportes que después los van a buscar, y los padres están trabajando”, destacó la mujer, para quien se necesita un arreglo de fondo en las instalaciones.
“El 15 de mayo se rompió la caldera y desde ese día se han hecho múltiples arreglos -bomba, motor, red en la calle-, pero todos los días nos encontrábamos con algo nuevo. Hemos estado con 2 días de clases, otros dos sin clases y así sucesivamente”, indicó la directora de Arte Aplicado.
“Se suman múltiples variables, como la baja de presión de gas, el frío que se adelantó y la gran cantidad de lluvias. La gente de Infraestructura se ha preocupado y ha venido a hacer arreglos cada vez que se los llamó. Pero cada día hay un nuevo inconveniente”, agregó la directora de la Helen Keller.
Falta de mantenimiento
Si bien la lluvia dio una tregua -aunque hoy el pronóstico lo contradice- y los días no son tan fríos como hace algunas semanas, lo cierto es que a primera hora de la mañana el termómetro apenas supera los 0°.
Por esta razón es que muchas veces han sido los propios padres quienes han decidido no enviar a sus hijos a estas dos escuelas. “Los arreglos que se están haciendo ahora tienen que ver con la falta de mantenimiento y arreglos en la caldera durante los últimos 5 años, al menos. Si bien todos los años se han hecho tareas, no son suficientes; más considerando que tiene 20 años”, agregaron las directoras.
Los días sin clases no han sido todos iguales. Muchas veces los chicos han tenido actividades por la mañana, pero a la tarde las suspendían porque la caldera fallaba nuevamente. O viceversa. “El Gobierno y la Municipalidad se han preocupado pero parece que la caldera ya no da más. Los docentes hemos estado viniendo todos los días, siempre atentos a lo que vaya pasando”, sentenciaron.
A la escuela Helen Keller asisten 150 chicos en turnos mañana y tarde, y a los horarios integradores. En la de Arte Aplicado, en tanto, la matrícula asciende a 230 jóvenes en turnos mañana, tarde y vespertino.
También en la Escuela Hogar y en la Iselín
El subdirector de Mantenimiento y Reparaciones de Escuelas, Emilio Pastorino, resaltó que además de la seguidilla de desperfectos detectados en la caldera de las escuelas Helen Keller y Arte Aplicado, hay otras dos instituciones con problemas similares. Se trata de la Escuela Hogar Eva Perón y la Iselín (San Rafael).
“Hoy se inició la obra de remplazo de calderas en la Escuela Hogar pero nunca dejó de estar calefaccionada, es importante destacarlo. En la escuela Iselín, la caldera es muy antigua y también está funcionando con limitaciones. En los próximos días se va a licitar la compra de una nueva para su remplazo”, destacó Pastorino.
“A nivel general, estamos con los problemas normales de todos los años, haciendo cambios de estufas y limpieza de cañerías. Salvo las ya mencionadas, no hemos tenido grandes problemas”, destacó el funcionario de la DGE.
