Lucas Mathías Gargiulo, un joven trans tucumano de 24 años, eligió contar la pesadilla que le tocó vivir la madrugada del miércoles mediante un video en Facebook porque en la comisaría no le dieron "bola", denunció.
El joven fue abordado por tres delincuentes en la calle, quienes les robaron sus pertenecías, lo golpearon, lo humillaron y lo violaron con un rama de un árbol.
“Me diron más ‘bola’ acá (Fecebook) que en la comisaría. Cuando les dije a los policías que soy un chico trans no quisieron asentar que me violaron y me metieron un palo.
“Empecé a caminar por Paso de los Andes y antes de llegar a la Italia me interceptan tres tipos que venían en una moto. Era obvio que me venían a robar y les entregué la billetera y el celular en el acto. Pero aún así comenzaron a golpearme hasta que no di más y me caí al piso. Ellos pensaron que yo era un chico gay, porque me decían 'ahora te vamos a hacer machito, puto", contó la víctima.
“Buscaron una rama de un árbol y con eso me violaron. Yo lo único que quería era no mirar y dejar de sentir ese dolor. Llegué llorando y le conté a mi tía que me habían robado el celular. Ella me preguntaba si eso era todo lo que había pasado y yo le decía que no sabía. No quería saber. Hasta que ella me señaló el pantalón y ya estaba sangrando", aseguró Lucas.
“(En la fiscalía) No pusieron nada, pero nada, de la violación. Se los dije, que dejaran constancia, y me cambiaban de tema, no me escuchaban. Me mandaron a un médico forense en la Subjefatura de Policía, pero por las lesiones, no por la agresión sexual. Estuve dos horas esperando y recién me dijeron que el médico no iba a llegar, que venga a ver si lo encontraba a las seis de la tarde o que directamente fuera mañana", denunció indignado el joven tucumano.
El comisario de la comisaría Sexta, Juan Reinoso, donde Lucas se presentó a radicar la denuncia, aseguró que revisó el parte de la declaración de Lucas y que “aparentemente no denunció eso (el abuso)”. Sin embargo, Lucas aseguró: “Me diaron más ‘bola’ acá (Fecebook) que en la comisaría. Cuando les dije a los policías que soy un chico trans no quisieron asentar que me violaron y me metieron un palo”.
“Cuando le conté a mi tía lo que había pasado, ella me dijo que si salía corriendo quizás me pegaban un tiro, o algo. Y la verdad hubiese preferido que me pegaran un tiro a que me siguieran violando. Es lo peor que me pasó en la vida”, sentenció