Los resultados de las PASO de hace una semana le propinaron a varios dirigentes derrotas electorales difíciles de remontar en lo inmediato. Incluso a varios de ellos se les van terminando las oportunidades para seguir en carrera. Sin embargo, todos coinciden en algo: seguirán vinculados a la militancia y a la política desde el lugar que les toque.
Los que quedaron más expuestos son los dos que perdieron las internas de los principales frentes de la provincia: Omar De Marchi en Cambia Mendoza y Alejandro Bermejo en el peronista Elegí. Como precandidatos a gobernador no alcanzaron el caudal de votos para imponerse pero obtuvieron el 12,15% y el 17,31%, respectivamente, lo que los deja con chances de poner legisladores en las listas.
Por primera vez en 25 años, De Marchi no asumirá un cargo electivo y no descarta volver a ejercer la abogacía. "Es muy temprano para saber mi destino pero no voy a ser diputado nacional por una cuestión personal. Trabajaré en la actividad privada, pero siempre voy a estar vinculado a la política. Soy presidente del Pro en Mendoza y si hay cuatro años más de Macri tendremos mucho trabajo. La política es una pasión, no especulo", dijo el intendente de Luján.
"Tenemos el 30% de Cambia Mendoza, es una posición relativa muy fuerte. Sabemos que va a gobernar Rodolfo Suárez y nosotros queremos influir positivamente en términos de políticas, ideas y equipos técnicos", agregó.
Bermejo también hace más de tres décadas que se trabaja en la Municipalidad de Maipú y por primera vez queda fuera de juego, pero le quedan algunas cartas para jugarse si es que tiene el visto bueno del frente, como por ejemplo ser diputado nacional.
"Vamos a ver en esta semana qué sucede en función de las expectativas que hay en la conformación de las listas en el orden nacional, pero ya lo discutiremos en el ámbito que corresponde", dijo el jefe comunal maipucino.
Además, apostó a la unidad del peronismo para ganar las generales de setiembre. "Tengo absoluta convicción de trabajar y colaborar en este proceso. Estamos a 7 puntos de Cambia Mendoza y tenemos que hacer un esfuerzo para sumar un poco más de electores. Después del resultado de las PASO quedó repartido proporcionalmente el frente, así que hay un compromiso de todos para seguir trabajando y posicionando al peronismo en el orden provincial", añadió.
El ocaso en el peronismo
Otras dos grandes derrotas fueron las de Guillermo Carmona en Ciudad y de Celso Jaque en Malargüe.
Carmona es el presidente del PJ en Mendoza. Se presentó en la interna como precandidato a intendente de Ciudad por el lado de Bermejo y perdió contra el delfín de Anabel Fernández Sagasti Martín Sevilla. Sacó solo el 8,34% de los votos, contra el 13,7% de Unidad Ciudadana. En 2015 había perdido la interna a gobernador contra Adolfo Bermejo, en esa oportunidad encabezando las filas kirchneristas.
Carmona termina este año su mandato como diputado nacional y en el 2021 como presidente del partido. Asegura que no tiene planes concretos pero que en el caso de ser necesario volverá a la actividad privada como abogado.
"Tengo la responsabilidad de poner el PJ a disposición de los candidatos y la campaña. Tengo que articular la tarea de los sectores del frente y seguiré aportando desde mi rol legislativo hasta el 9 de diciembre. No saco cuentas de qué voy a hacer. Cuando termine el mandato veré porque siempre he militado, esté o no en cargos públicos", dijo Carmona.
Por su parte, Jaque fue una de las apuestas fuertes de Fernández Sagasti en la incorporación de históricos a sus filas. El exgobernador quería volver a ser intendente de Malargüe pero perdió la interna contra José Barro. Fue el único de los dirigentes con experiencia que no ganó las PASO, porque Guillermo Amstutz en Las Heras y Alejandro Abraham en Guaymallén las sortearon holgadamente.
Con las manos vacías
Martín Kerchner, el ministro de Infraestructura y Economía de Cornejo, sufrió en pocos meses el peso de derrotas políticas y electorales. Estaba anotado en la carrera a la gobernación con el visto bueno del gobernador, pero finalmente el elegido fue Rodolfo Suárez. Después empezó a sonar para la intendencia de Ciudad pero tampoco pudo llegar y el lugar quedó en manos de Ulpiano Suárez.
Terminó como precandidato a intendente de Luján. Allí se embarcó en una fuerte pelea por el municipio gobernado por el Pro y perdió la interna contra Sebastián Bragagnolo, el sobrino de De Marchi.
Desde el entorno del funcionario aseguraron que Kerchner siempre ha estado en los lugares que ha decidido su equipo de trabajo y que hay muchas probabilidades que ocupe un lugar importante en el próximo gobierno si el oficialismo se impone a nivel local y nacional. "Está muy bien considerado por su preparación y vocación. Es parte indisoluble del equipo y hasta puede ser requerido en la Casa Rosada", explicaron.
Más allá de su derrotero en los últimos meses, Kerchner tiene 44 años y muchas posibilidades de forjarse un lugar más solido en la política.
Otro que vivió una situación similar es Juani Jofré. El precandidato de Fernández Sagasti perdió en San Carlos a pesar del gran apoyo que recibió de la senadora nacional. Es más, fue uno de los primeros a los que lanzó en estas alecciones en un encuentro en el Valle de Uco. Pero esta no es la primera derrota de Jofré: en las legislativas de 2017 había perdido en la interna provincial contra Omar Félix.
"Yo soy parte del principio del proyecto de Anabel y estamos muy entusiasmados. Tengo muy buena relación con Bermejo y Aveiro. Tenemos que afinar la propuesta porque en las generales va a influir mucho el clima nacional", dijo Jofré.
"Soy licenciado en Ciencias de la Educación y doy clases en distintos profesorados. Ser candidato o no, no cambia nada porque trabajaré junto a Pedro Fernández" (su vencedor en la interna sancarlina), agregó el joven dirigente.
Un caso perdido
El radical Fernando Armagnague es otro gran derrotado de estas PASO. Una vez más se presentó a una interna y la perdió. Incluso Dignidad Partidaria, su lista, sacó menos votos que el Partido de los Jubilados, que se presentó por primera vez en los comicios y casi no tuvo propaganda.
Según Armagnague, las internas fortalecen al partido y los aparatos democráticos. Y dice que de esta forma se asegura que haya disidencia dentro de la UCR que abra el espacio "al debate y la discusión de ideas".